Más que palabras El lapitzero 700. ¿Pero cómo lo evitamos?

Diario de noticias de Gipuzkoa, Por Javier Vizcaíno Por Xabier Lapitz, 21-04-2015
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Más que palabras El lapitzero
700. ¿Pero cómo lo evitamos?

Por Javier Vizcaíno Por Xabier Lapitz – Martes, 21 de Abril de 2015 – Actualizado a las 06:08h

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novecientos muertos en el Mediterráneo. Cómo no participar de la congoja y del espanto. Por un ratito, aunque sea, hasta que empiece el partido de nuestro de equipo o venga el camarero con los entrantes. Lo difícil, para mí absolutamente imposible, es distinguir los sentimientos genuinos y me incluyo en la torrentera de golpes de pecho. Debo de ser un mal tipo, porque buena parte de los lamentos de las últimas horas me parecen parte de una coreografía o de un concurso de ocurrencias lastimeras o recriminatorias. Son tan plásticas, tan fotogénicas, las catástrofes ajenas… Se prestan tanto al engolfamiento estético, que se diría que en realidad, ocurren para que ese artista-protesta que casi todos llevamos dentro pueda dar lo mejor de sí mismo. No ya a coste cero, sino además, sacando como rédito un toque de chapa y pintura para la conciencia y un ensanchamiento de ego. Cómo molan las dos docenas de retuits a tus incisivas y rechulas frases de denuncia. Y si van con foto, ni te cuento.

Me repugna, como a cualquiera, la hipocresía de los gerifaltes de la Unión Europea que andan convocando reuniones urgentísimas para no arreglar nada y soltando discursos plañideros tan babosos como faltos de crédito. Me sumo a los que se acuerdan de sus muelas y hago mía la peor de las invectivas que se les haya dirigido. Pero un segundo después pregunto absolutamente en serio y sabiendo a lo que me expongo cuál es el modo de que no vuelva a ocurrir. No hablo de grandes y nobles palabras de cuatro céntimos ni de cagüentales estentóreos, sino de las actuaciones concretas que se deben acometer. Yo lo desconozco.
las claves

inmigrantes, africanos, desplazados por el hambre, las guerras, el fanatismo religioso… pero no sabemos sus nombres, sus vidas, su origen, las pequeñas historias que nos ayudarían a ser conscientes del drama . Ponemos la cifra: 700. Poco más. Porque lo siguiente es saltar de las aguas del Mediterráneo a los despachos de la UE. No hay solución fácil, pero hemos ido a peor. De la operación Mare Nostrum a Tritón para evitar, decían, un efecto llamada. El resultado es trágico.

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