pamplona – Jorge Simbaña, un joven que nació en Ecuador y que actualmente reside en Barcelona, ha sido un niño esclavo desde los seis años que finalmente tuvo que emigrar a España y “pasar a ser un excluido de este sistema”, asegura. En la actualidad, Simbaña se dedica a luchar contra este tipo de explotación, defendiendo los derechos de los más débiles.

En su país natal, Simbaña se dedicaba desde los seis años a repartir el pan por el barrio, a vender fruta y verdura del mercado por las calles de la ciudad y a trabajar, “en condiciones de hambre, miseria, esclavitud y explotación”, tanto en una pequeña fábrica de helados como en una tapicería de muebles, así como en un taller textil.

Simbaña relata cómo ha afectado a su vida atravesar una experiencia de semejante índole, y afirma que “ha transformado esa vivencia en rebeldía para el combate y lucha solidaria en servicio de los más débiles”. “Se es consciente de que te están explotando, porque lo estás viviendo, y no aceptas vivir en esas condiciones de injusticia y maldad”, apunta. “En vez de dormir con el calor y la alegría de saber que tu familia no está pasando hambre, tienes que levantarte muy temprano de madrugada para ir a hacer trabajos. Esa es la explotación en la que me vi envuelto, con un sueldo de miseria”, recuerda Simbaña.

Para escapar de su drama, el joven tuvo que “inmigrar y pasar a ser un excluido de este sistema, que pone el dinero por encima de la persona y la aplasta”. “Lo conseguí buscando lo necesario para vivir dignamente junto con mis familiares, ayudándonos los unos a los otros”, apunta el joven Simbaña.

En cuanto a la trata de personas, señala que “hay una mafia del dinero a nivel mundial que ha hecho de la persona un objeto que se puede usar y tirar”. “Donde hay tráfico de personas y esclavitud infantil, también se mueve el dinero, es un negocio”, subraya. “Están implicadas compañías multinacionales y un sistema financiero mundial que busca el máximo beneficio a costa de los niños esclavos y de la trata de personas, apoyadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional”, apunta el joven Simbaña.

También señala que “es un sistema mafioso que no sirve, es completamente antihumano”, y que “organismos como la ONU, UNICEF, OIT y partidos políticos no han hecho nada para acabar con este crimen”. “También nosotros somos responsables de la esclavitud infantil y la trata”, dice.

Para luchar contra esta situación, Simbaña destaca la importancia de “generar opinión pública solidaria y de establecer un compromiso de combatir las injusticias desde la solidaridad”. “Actualmente, lucho solidariamente desde el Movimiento Cultural Cristiano contra las causas de la esclavitud infantil y otros crímenes como son el hambre y el paro, etc”, concluye. – S.U.