Más de 3.000 senegaleses están empadronados en Canarias, donde han encontrado su hogar y se han integrado fácilmente pero sin renunciar, en la mayoría de los casos, al objetivo de retornar tarde o temprano a su país con sus familias, según un estudio presentado hoy.

Este informe, titulado “Tejiendo redes Canarias Senegal”, ha sido realizado dentro del proyecto Secocan, que desde hace años ha permitido que desde las islas se promuevan acciones de cooperación al desarrollo en el país africano.

Así lo ha destacado, con motivo de la presentación del estudio, editado en forma de libro y dado a conocer en un acto llevado a cabo en la sede de Casa África en Las Palmas de Gran Canaria Irene Bello, portavoz de la ONG Alianza por la Solidaridad, quien ha insistido en que la mayor parte de la colonia senegalesa en las islas tiene una situación normalizada e integrada.

Algo a lo que contribuye el hecho de que “las características de la población senegalesa en Canarias son tan variadas como las que existen en Senegal (con diferentes etnias, religiones y ritos religiosos), pero se puede decir que tienen un denominador común que viene marcado por el sistema democrático y laico que ha imperado en las últimas décadas en su país”.

“Lo cual influye positivamente, tanto en términos políticos como sociales, culturales y de integración en la sociedad de acogida”, se sostiene en el libro presentado hoy.

El informe detalla que, si bien se estima que en Canarias aún hay personas de origen senegalés que no han regularizado su estancia en el archipiélago, la mayor parte de los naturales de ese país se han dado de alta en los padrones de las islas, que suman un total de 3.275 ciudadanos de esa procedencia (en su mayoría varones, 2.112).

Y añade que las actividades profesionales a las que se dedican son variadas, trabajando en muchos casos como empleados de empresas locales, aunque precisa que también hay quienes viven de la venta en mercados y otras actividades ambulantes por cuenta propia.