Bruselas. (EFE). – Dos personas se han suicidado en Bélgica tras no conseguir un permiso de residencia en el país, según informó este viernes el centro de coordinación e iniciativas para los refugiados y extranjeros (CIRE), que denuncia el alto coste humano de la política migratoria belga.

“Estos actos desesperados se produjeron en dos lugares muy simbólicos”, anunció hoy el CIRE, que cita una información de la fiscalía de Bruselas, según la cual un guineano de 25 años se inmoló al prenderse fuego en la tarde del jueves en los servicios de la agencia federal para la acogida de los solicitantes de asilo.

El otro demandante de asilo, de origen marroquí, fue encontrado muerto en la mañana del jueves en el centro de detención de Merksplas, en la provincia de Amberes, tras haberse suicidado, informa la agencia de noticias belga.

La ONG dice que “el grito de angustia” de estos dos hombres refleja la difícil situación de decenas de miles de inmigrantes sin derecho de residencia en Bélgica, y pide a los responsables políticos, entre ellos al secretario de estado de Asilo e Inmigración, Theo Francken, a que asuman el vínculo entre sus decisiones y la angustia que contribuyen a producir.

Un grupo de más de medio centenar de inmigrantes sin papeles se ha concentrado este viernes frente la oficina de extranjería de Bruselas para protestar por lo ocurrido y pedir explicaciones.