Bilbao – La Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado a 5 años y 4 meses de prisión a una abogada, y 4 años y 9 meses de cárcel a un asesor, por timar a inmigrantes con contratos falsos de trabajo.

La abogada ya había sido juzgada con anterioridad por casos similares. De hecho, la misma Audiencia la condenó en 2008 a dos años de prisión por estafar en esta ocasión también a extranjeros. Así, la sentencia considera probado que la letrada y el profesional de gestoría cobraron, entre los meses de febrero y junio de 2010, 1.700 euros a tres inmigrantes y 1.600 a un cuarto y les dieron a cambio un contrato “confeccionado íntegra y fraudulentamente por ellos”, en el que figuraba como empleador una persona que no tenía nada que ver y que no firmó los contratos. Los condenados tenían “pleno conocimiento” de que esos contratos falsos y sus gestiones no permitirían a los inmigrantes conseguir el permiso de residencia temporal en España por el cual les habían cobrado.

El acuerdo entre las partes coincide con la petición de penas que hizo en el juicio la Fiscalía, a la que se sumaron la acusación popular ejercida por el Colegio de Abogados de Bizkaia y las acusaciones particulares de dos de los inmigrantes estafados. Así, la abogada ha sido condenada por estafa, falsedad en documento público y deslealtad profesional a 5 años, 4 meses y 15 días de prisión y a dos inhabilitaciones de 5 años y de 2 años y 6 meses para ejercer la abogacía. Mientras, el asesor tendrá que cumplir una pena de cárcel de 4 años y 9 meses y una inhabilitación de 4 años en su profesión.

Además, a la letrada se le ha impuesto una multa de unos 3.600 euros y al asesor otra de 1.890 euros y ambos deberán pagar las costas judiciales e indemnizar a los estafados con la devolución de los 1.700 euros que les cobraron.

Tráfico de drogas Por otro lado, la sección primera de la Audiencia Provincial también ha condenado a un hombre a tres años y seis meses de cárcel por un delito de tráfico de drogas en Bilbao en fecha de 10 de septiembre de 2007. Así, el tribunal considera demostrado que el acusado entregó un envoltorio con cocaína a otro hombre de 0,413 gramos y una pureza del 23,5%, así como dos trozos de hachís de 4,053 gramos.

Asimismo, ese mismo día, el acusado entregó a otra mujer una bolsita de cocaína, quien la guardó después en su sujetador. El hombre ha sido así condenado a tres años y seis meses de prisión. – E. F. Domínguez