Gasteiz – Un gasteiztarra de 51 años presentó ayer una denuncia contra el alcalde de la ciudad, Javier Maroto (PP), ante la Fiscalía del País Vasco al considerar que el regidor le amenazó por no querer apoyar la campaña de Ayudas+Justas, que busca endurecer el acceso a las ayudas sociales. El denunciante, J. R. A., acudió ayer a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en Bilbao para presentar esta denuncia por amenazas, dado que Javier Maroto es aforado por ser también parlamentario vasco del PP.

Según relató el denunciante, los hechos ocurrieron el pasado domingo cuando paseaba por la plaza del Arca de la capital alavesa, donde estaba instalada una mesa de esta plataforma. En ese momento, una chica se le acercó con un documento y le preguntó si quería firmarlo para apoyar dicha campaña. “Yo le dije: no te firmo porque esto es una campaña sesgada e induce al racismo”, aseguró el denunciante. Cuando ya se iba a alejar del lugar, se dio cuenta de que alguien le llamaba y, al girarse, vio que se trataba de Javier Maroto, quien le preguntó: “¿Qué le has dicho a mi compañera?”. El ciudadano le respondió: “Lo mismo que te digo a ti” y, tras repetirle lo ocurrido, el alcalde le puso la mano en el hombro y le dijo: “Majo, te van a caer 350 euros de multa. Ya verás qué bien te sientan…”. Acto seguido un policía municipal le llamó aparte y el ciudadano le narró todo lo sucedido mientras el agente tomaba nota, también de sus datos personales. Tres horas más tarde, el policía le llamó para advertirle de que había estado “a punto de cruzar una línea roja” y que, una vez instruidas las correspondientes diligencias, en el plazo de tres semanas se le notificaría si se archivaban o daban lugar a alguna sanción.

Ante esta situación, el afectado acudió a SOS Racismo al haberse sentido “coaccionado y amenazado” por alguien que, a su juicio, “debería representar a todos los ciudadanos”.

Tres identificaciones Sin embargo, no es el único caso ya que son al menos tres los episodios ocurridos en los últimos días en los que los escoltas del alcalde de Gasteiz han pedido la documentación a ciudadanos que han criticado la campaña de recogida de firmas de la plataforma Ayudas+Justas para recortar el acceso a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) a las personas extranjeras.

Además del caso ya denunciado, una mujer tachó de “ladrones” a los miembros del PP en un centro comercial de la ciudad, y posteriormente un guardaespaldas del alcalde la identificó en el parking. Además, otro ciudadano fue identificado por la Policía en la factoría de Mercedes por decirle a Maroto que está incitando al racismo a la población vasca, una acusación que ya le hizo SOS Racismo en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que ha archivado la causa. Ayer, Maroto lo negó y tildó de “anécdotas” estas identificaciones porque “en general, la gente me dice: “Alcalde, te respaldo, dónde hay que firmar”.

En cuanto a la persona que denunció ayer el caso, Maroto aseguró que insultó a los voluntarios de la plataforma que él mismo impulsó y en la que participa de forma activa. “No hubo amenazas, faltaría más”, dijo el primer edil gasteiztarra, para quien “llamar racista a una persona es un delito, aparte de gravísimo, y punto final”. El denunciante, por su parte, niega que insultara a nadie y asegura que la realidad es que únicamente se negó a firmar en favor de una campaña que considera “seccionada e induce al racismo”; la misma argumentación que dio el domingo en el Arca.

Maroto buscó más culpables y pidió “respeto para mí y para los voluntarios que están recibiendo descalificativos de algunos medios de comunicación, de algunos políticos y de algunos ciudadanos que no se enteran de la fiesta y de lo que estoy diciendo; ayudar sí, pero sólo si lo que quieren es trabajar e integrarse como hemos hecho los demás”. El alcalde dijo que no iba a hablar de “anécdotas, de lo que pasó no sé dónde” y afirmó que el portavoz de SOS Racismo, Fede García, “está obsesionado” con su persona “porque en su día desempadroné a los 1.200 magrebíes que tenía en su local”. Para Javier Maroto, “nadie respalda en la calle la posición de SOS Racismo, y después de que el fiscal haya archivado su denuncia lo que tiene que hacer él, los que piensan como él y los que gritan como él, es pedirme perdón”.