El ministro de Justicia, Rafal Catalá, ha asegurado que una de las mayores obligaciones que tiene la Justicia en España es facilitar herramientas legislativas y normativas eficaces para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado puedan trabajar con garantías y seguridad jurídica y ofrecer así un trabajo de calidad.

Catalá ha insistido en que la regulación del ‘rechazo en frontera’ o la ‘devolución en caliente’, regulada en la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, viene a aclarar las “entradas irregulares” en un Estado soberano como el español y no limitan ningún derecho sino que “ordenan” el ejercicio de los mismos.

Así se expresaba el ministro de Justicia en su primera visita a Melilla, donde ha ido para inaugurar la Oficina Fiscal y la nueva sede del Ilustre Colegio de Abogados de la ciudad autónoma.

Rafael Catalá ha recalcado que la frontera sur de Europa es “singular” y que el trabajo fronterizo en Melilla es complejo, por lo que es importante “tener claras” las reglas y los procedimientos, ya que “uno de los peores servicios que podemos dar es que los que trabajan por garantizar nuestras libertades lo hagan en zonas de sombras”, ha apostillado.

El ministro cree firmemente que esta nueva normativa no implica restricciones al derecho de asilo o de protección internacional, ya que únicamente viene a regular la entrada en el territorio nacional.

Para Catalá los saltos a la valla son una actividad “ilegal que infringe el sistema de acceso al territorio nacional” y por eso hay que tener sistemas legales firmes que garanticen el ordenamiento del acceso a España.

Aun así, el titular de la cartera de Justicia ha insistido en que Melilla exige “un plus” debido a que es una ciudad compleja que genera una gran problemática principalmente en torno a la frontera.