Los inmigrantes invisibles en las estadísticas
Los registros oficiales dejan de incluirlos al lograr la nacionalidad Ikuspegi hace una fotografía más «real» del fenómeno migratorio en Euskadi y eleva de 141.316 a 181.717 las personas de origen extranjero
Diario Vasco, , 20-02-2015Para poder ofrecer este retrato, el último informe de Ikuspegi ha analizado la evolución en los últimos años de dos conceptos: la población con nacionalidad extranjera y la población nacida en el extranjero, que parece lo mismo, pero no lo es. Ese matiz ofrece grandes diferencias. En 2014, en Euskadi había censadas 141.316 personas con nacionalidad extranjera, lo que representa el 6,5% de la población. La «inmensa mayoría de estadísticas», como la Encuesta de Población Activa (EPA) o la Encuesta sobre Pobreza, suelen limitarse a esta última definición cuando hablan de la población extranjera, «un criterio que se queda cojo», afirma Gorka Moreno, coordinador de Ikuspegi.
Si se contabiliza, en cambio, a toda la población según su país de nacimiento, el resultado que se obtiene es más abultado. La población de origen extranjero, con o sin nacionalidad española, asciende a 181.717 personas, un 8,3% del total. Los datos del padrón o los que ofrece Lanbide sobre los perceptores de la RGI sí contemplan este criterio.
LAS FRASES
Gorka Moreno Coordinador de Ikuspegi
«El criterio de nacionalidad extranjera se queda cojo para el análisis»
«La fotografía de la población extranjera es cada vez más pequeña y distorsionada»
Más en Gipuzkoa
La diferencia entre un resultado y otro puede dar una idea aproximada aunque no exacta del número de nacionalizaciones que se han concedido. Así, se puede concluir que en Euskadi alrededor de 40.000 personas que han nacido en el extranjero tenían en 2014 la nacionalidad española, manteniendo o no la inicial, precisa el informe. Por territorios, se observa la misma pauta, aunque con diferencias entre sí. Álava muestra en ambas variables los porcentajes más altos, con un 10,4% de población nacida en el extranjero; seguida de Gipuzkoa, con un 8,3%, y por último Bizkaia, con un 7,7%. El estudio destaca que «generalmente las tasas de población extranjera de Bizkaia y Gipuzkoa han sido siempre similares, si bien en la actualidad es mayor el peso de la población extranjera en Gipuzkoa, por influencia de su carácter fronterizo».
Las diferencias entre población extranjera y población nacida en el extranjero han ido variando a lo largo de los años, principalmente por el impacto de los flujos migratorios. Ikuspegi señala tres etapas. La primera corresponde a los años entre 1998 y 2001, cuando los flujos migratorios eran muy bajos y las personas nacidas en el extranjero de esa época no eran en sentido estricto inmigrantes de origen extranjero, sino más bien descendientes de emigrantes económicos procedentes de Europa o Latinoamérica, descendientes de familias exiliadas políticas…, describe el estudio. A partir de 2001 irrumpe con fuerza el fenómeno migratorio y en estos últimos años se ha dado inicio a otro periodo de descenso, con un importante «stock» de personas de origen extranjero que han logrado la nacionalidad española. De cara al futuro, la tendencia parece indicar que las nacionalizaciones seguirán al alza.
Este cambio de situación legal, añade el estudio, «hace que la parte del iceberg de la inmigración de origen extranjero que no podemos ver en la estadística sea cada vez más grande en referencia a las personas extranjeras que logran la nacionalidad española y que la que sí se ve sea más pequeña -personas nacidas en el extranjero y con nacionalidad extranjera-».
Sobrerrepresentados
Pero hay más. El impacto del proceso de nacionalizaciones también afecta a la propia composición interna de la población inmigrante, ya que los requisitos normativos para la obtención de la nacionalidad española son diferentes según el origen de la persona. Si se toma uno u otro criterio país de origen o nacionalidad extranjera, el peso que tiene en la población cada nacionalidad oscila muchos grados. Así, si se toma como criterio el país de nacimiento, las nacionalidades latinoamericanas son mayoritarias (un 46,1% de la población de origen extranjero). Pero si se contabilizan solo las personas con nacionalidad extranjera, estas poblaciones pasan a estar «invisibilizadas en la estadística» y representarían el 36,1%.
También se da la dinámica contraria. «Las procedencias que muestran mayores dificultades para la obtención de la nacionalidad española aparecen sobrerrepresentadas en las estadísticas oficiales», indica el informe. Es el caso de la población procedente de Asia y, sobre todo, África. Ikuspegi remarca que «precisamente aquellos colectivos que muestran una mayor vulnerabilidad son los que aparecen sobrerrepresentados, de tal modo que la parte del iceberg que vemos es cada vez menor y, a la vez, muestra unos peores indicadores de integración e inserción que la realidad en su conjunto».
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