El juez de Instrucción número 12 de Valencia, J. L. Beneyto, admitió ayer a trámite una querella presentada por un interno, de nacionalidad argelina, del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, quien asegura haber recibido una paliza por parte de un policía que custodia el centro. Según el testimonio del inmigrante, el pasado 19 de enero fue conducido a las duchas tras verter un vaso de agua en el comedor. Allí, el funcionario le habría golpeado con la porra y propinado patadas hasta que una enfermera del CIE le conminó a parar la agresión para «no matar al chico». La denuncia a trámite refleja que el interno tuvo que ser trasladado al hospital donde recibió 17 puntos de sutura en la cabeza.

El próximo 20 de febrero, el inmigrante deberá declarar y el instructor ha solicitado al CIE las grabaciones del día de los hechos. El juzgado de Instrucción número 14 estudia la admisión a trámite de otra denuncia, de un ciudadano marroquí, por presuntas amenazas y agresiones.