El Gobierno de Marruecos anunció ayer que desmantelará «muy próximamente» los campamentos ilegales de inmigrantes que están esperando para cruzar a las ciudades de Ceuta y Melilla, al término de la operación extraordinaria de regularización de estos extranjeros emprendida en 2014. En una rueda de prensa para presentar este balance –que ha permitido regularizar a 18.000 personas de un total de 28.000 solicitantes– el ministro delegado de Interior, Charki Drais, explicó que los emigrantes allí establecidos «causan daños y destruyen los bosques», según informa Efe. En el Monte Gurugú (Marruecos), colindante con Melilla, aguardan cientos de inmigrantes africanos. Y lo mismo sucede junto a Ceuta.

Durante la conferencia de prensa se emitió un vídeo con imágenes de los campamentos y otras de los asaltos de inmigrantes subsaharianos a las vallas fronterizas, y Drais se quejó de que «los asaltos son ya diarios». Las fuerzas de seguridad marroquíes han desmantelado durante el pasado año 105 redes de «trata de personas», ya fueran marroquíes o extranjeros, además de frustrar 87 asaltos a las vallas de Ceuta y Melilla, en los que según Drais 100 agentes marroquíes resultaron heridos.

El vídeo mostró abundantes imágenes sobre las detenciones y la asistencia que distintos organismos marroquíes (Protección Civil, Media Luna Roja o Fuerzas Auxiliares) prestan a los emigrantes tras su detención. «Este documental es una respuesta a los que no dejan de criticar a nuestras fuerzas del orden y al Gobierno de Marruecos diciendo que les damos [a los inmigrantes] un trato inhumano; aquí está la prueba: hacemos todo lo que podemos por dar un trato digno a estas personas», dijo Grais. «Todo esto cuesta una enorme cantidad de dinero, y nosotros lo hacemos con nuestros medios, sin ningún apoyo», agregó.
También ayer, el Grupo Parlamentario Popular en el Senado ultimaba una enmienda recogiendo la creación de espacios en las fronteras de Ceuta y Melilla para que las personas que intentan cruzarlas desde África tengan la posibilidad de pedir asilo. Se incorporará al proyecto de la Ley de Extranjería, junto a la legalización de las devoluciones en caliente, según informa Europa Press.

También se prevé la creación de la figura jurídica del rechazo en la frontera, sólo aplicable en las ciudades autónomas y bajo cuyo amparo se legalizará la entrega a Marruecos de cuantos inmigrantes sean interceptados «mientras intentan superar, en grupo, los elementos de contención fronterizos para cruzar irregularmente la frontera». La intención de Interior es que estos lugares donde solicitar asilo se inauguren el próximo mes de marzo, y estará invitado el Comisario de Interior e Inmigración de la Unión Europea, Dimitris Avramapoulus. Las instalaciones contarán con letrados e intérpretes.