Los pacientes extranjeros sin tratamiento generan más resistencia a los fármacos

Canarias 7, EFE, 09-02-2015

Los extranjeros diagnosticados de tuberculosis sin antecedentes de tratamiento antituberculoso previo tienen más riesgo de presentar resistencia a los fármacos, debido a motivos económicos, laborales o porque conviven en grupo, según un estudio de la Sociedad Española de Neumología (SEPAR).



El estudio ‘Resistencia a fármacos antituberculosos de primera línea en España durante 2010 – 2011. Estudio RETUBES’, que se ha publicado en la revista ‘Archivos de Bronconeumología’, ha sido coordinado por el neumólogo Rafael Blanquer.



Según ha explicado Blanquer, “la condición de extranjero es un conocido factor de riesgo de la tuberculosis resistente y multirresistente debido a que muchas de estas personas proceden de países con limitados programas de control y con un contexto asociado a la privación socioeconómica”.



La tuberculosis sin tratamiento previo conocido debe ser tratada durante al menos seis meses, según el riesgo sospechado de resistencia, con tres o cuatro fármacos antituberculosos de uso corriente, también llamados de primera línea, que frecuentemente están asociados en un mismo medicamento, según el neumólogo.



Sin embargo, una inadecuada administración, sea por deficiencia en la prescripción médica o por incumplimiento del paciente puede conllevar la aparición de tuberculosis multirresistente, es decir, resistente al menos a los dos fármacos vitales para su tratamiento: isoniacida y rifampicina.



El tratamiento de la tuberculosis resistente se realiza con medicamentos de segunda línea que son más tóxicos, es más prolongado – dura en el mejor de los casos más de dos años – , conlleva mayores costes sanitarios y puede producir más efectos colaterales.



La investigación de la SEPAR destaca un ligero incremento de la resistencia a fármacos antituberculosos en España.



“Es necesario conocer periódicamente la prevalencia de las resistencias a fármacos antituberculosos para mejorar la prevención y el control de la tuberculosis en España”, ha subrayado Blanquer.



“Por este motivo, resulta muy eficaz realizar vigilancias sistemáticas con antibiograma con el objetivo de lograr una actualización periódica de la prevalencia de la resistencia a estos fármacos”, ha añadido



Los resultados del estudio indican que de los 519 pacientes estudiados en toda España (342 españoles y 177 extranjeros), 48 presentaban resistencia a cualquier fármaco, de los que 35 (6,7%) eran resistentes a isoniacida.



El estudio registró 10 casos multirresistentes (1,9%) y ninguno extremadamente resistente.



La resistencia inicial a la isoniacida fue detectada en 28 (5,7 %) de los 487 pacientes sin antecedentes de tratamiento antituberculoso previo, afectando más a la muestra inmigrante, y la resistencia adquirida en 7 casos (22,6 %) previamente tratados.



La multirresistencia fue inicial en 6 casos (1,2 %) y adquirida en otros 4 (12,9 %), mientras que el factor asociado a la resistencia adquirida a isoniacida fue la edad inferior a 50 años.



El estudio se ha realizado a partir de antibiogramas sistemáticos en 32 hospitales y una unidad extrahospitalaria de España y se trata del primer estudio de estas características realizado en España por una sociedad científica.

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