Bilbao – El Consejo Escolar de Euskadi cumple 25 años. ¿Cuál ha sido su mayor contribución?

- La principal contribución es la diversidad de sensibilidades que reúne el Consejo. En este último cuarto de siglo ha habido contribuciones significativas como su participación en la Ley de Educación Vasca, en el Pacto Escolar de 1992 y otros temas de interés, como los estudios de 2000 y 2009 sobre las direcciones de los centros públicos o el relativo al marco educativo por competencias y que estamos aprovechando el 25 aniversario para difundirlo.

¿Los Gobiernos toman en consideración las propuestas del Consejo que, en definitiva, es el parlamento del sector educativo vasco?

- Este es mi segundo año al frente al Consejo y, precisamente, este era uno de los temas que me importaba. Quería saber qué incidencia tenía la labor del Consejo en la acción del Gobierno y en este sentido hemos incluido en el informe anual un nuevo apartado sobre el seguimiento de las propuestas que el Consejo ha ido realizando desde el curso 2010 – 2011.

¿Y?

- Hay temas que han tenido cierto eco y otros que no; lo cual nos ha hecho pensar que esta va a ser una de las prioridades. Además vamos a intensificar la difusión de las propuestas entre aquellos agentes que tienen la competencia de solucionar los problemas diagnosticados.

¿Cuáles son esas tareas pendientes?

- Hay temas muy complicados, como garantizar la equidad del sistema educativo, todo lo que tiene que ver con la adopción de medidas para la distribución equilibrada del alumnado inmigrante de manera que no se produzcan concentraciones; y compensar a aquellos centros que atienden a una población más desfavorecida por cuestiones económicas o familiares. Este año, el principal problema del que se alerta en el informe anual es el del nivel de euskera. Pedimos un plan para mejorar la competencia en euskera ya que, en la medida que es una lengua vehicular, influye en los resultados de otras áreas.

Su informe alerta del aumento de la desigualdad entre el alumnado vasco y del bajo nivel de excelencia puesto que no se ha conseguido elevar los resultados por arriba el 5% estimado. ¿Cree que los programas Hauspoa, dirigido a incrementar la calidad, y el Hamaika Esku para los centros por debajo de la media, deberían madurar?

- Creo que su puesta en marcha es positivo pero no conocemos sus resultados. Dentro de la programación de trabajo de este año, el Consejo va a realizar un seguimiento de ambos proyectos para saber si deben incluir otras medidas. Es importante que haya proyectos, pero a medida de cada centro, no café para todos.

En el acto de conmemoración del 25 aniversario, el lehendakari ha subrayado la necesidad de “consenso” para avanzar en la educación porque “cualquier política que no nazca del diálogo, el consenso y el acuerdo está condenada al fracaso”. Urkullu alude a la Lomce. ¿Qué opina el Consejo de la ‘ley Wert’?

- Antes de mi llegada, el Consejo emitió un dictamen contrario al borrador de la Lomce y cuando entró en vigor aprobamos un escrito en el que reconocemos que la Lomce es una ley orgánica y, en ese sentido, entendemos que es de obligado cumplimiento y acarrearía consecuencias académicas al alumnado. Lo que sí hemos pedido al Departamento de Educación es que defienda los elementos propios que han permitido el avance del sistema educativo vasco y minimizar los efectos de la Lomce. Nos referimos a la invasión de competencias del Gobierno central a la hora de definir los contenidos, a la segregación temprana o a las reválidas. Somos optimistas y pensamos que no llegará a puerto la primera de las reválidas de 4º de la ESO, prevista el curso 2017 – 2018, que da acceso al título. También nos preocupa la limitación de la autonomía de los centros que para nosotros es una cuestión central.

Solo los colegios religiosos de Kristau Eskola apoyan los decretos del Currículum Vasco. ¿No sería exigible al Gobierno Vasco que aplique con el Currículum Vasco el mismo principio de consenso que se le demanda a Wert con la Lomce?

- Es complicado, porque como Consejo no hemos participado en la primera fase del proyecto Heziberri 2020 que define el marco pedagógico.

Pero entiendo que está al tanto del debate abierto entorno a los decretos de Heziberri 2020 porque, entre otras cosas, el Consejo debe de emitir el dictamen pertinente antes de que se aprueben.

- Entiendo que se ha logrado cierto consenso entorno al marco pedagógico durante la primera fase de la estrategia de la consejera Cristina Uriarte. Pero cuando se ha realizado el desarrollo curricular han comenzado las críticas del sector porque dicen que se ha evitado poco determinados elementos negativos de la Lomce. He leído que solo Kristau Eskola defendía los decretos, pero después ha habido movimientos y me consta que se sigue trabajando en un segundo borrador.

Este rechazo del sector está dilatando el proceso de aprobación. ¿Cuándo tendrán en sus manos el borrador definifivo de los decretos del Currículum?

La previsión es tenerlo la primera quincena de febrero pero no sé si llegaremos. Lo que me ha dicho el Departamento es que van a cerrar una segunda ronda con los agentes y parece que ha habido un pequeño avance.

Además de las reválidas, la queja común es que el plurilingüismo de Uriarte es insuficiente para garantizar el bilingüismo real del alumnado al final de la ESO, incumpliendo el acuerdo adoptado en 2007 por el Consejo sobre la necesidad de superar el sistema de modelos. ¿Educación debería reconsiderar su propuesta y ser más ambicioso en sus objetivos con el euskera?

¿La estructura de modelos se podría superar? Pues probablemente sí, y así aparece en el acuerdo del Consejo de 2007. ¿Si eso no se consigue significa que no va a avanzar el euskera? No lo sé porque no tengo claro qué podría sustituir al sistema de modelos. Este debate es muy viejo en educación.

¿Y el plurilingüismo de Uriarte resuelve este debate?

- Yo creo que no lo resuelve porque lo que primero se pretende resolver es el problema del bilingüismo. Los datos están ahí y nos preocupa el nivel de euskera de determinada población en determinados entornos.

Ustedes, de hecho, reclaman un plan para reforzar el euskera.

- No hemos logrado un bilingüismo al nivel que nos gustaría y a todos nos gustaría avanzar en una tercera lengua, pero ésta se debe introducir para que todo el alumnado pueda trabajar bien en las tres lenguas. Indudablemente, los centros con alumnado cuya lengua materna es el euskera podrán dar el salto a la tercera lengua sin problemas, pero en el resto menos. Creo que no hay una solución clara al problema y supongo que el Departamento ha optado por mantener los modelos lingüísticos hasta no tener una solución mejor. Y el plurilingüismo no garantiza esa solución en los entornos donde el bilingüismo no se ha conseguido.

¿Qué medidas debería incluir el plan para elevar los resultados en los entornos erdaldunes, tipo Bilbao, Gasteiz o Eskerraldea?

Hemos detectado una ejecución baja en un apartado de los Presupuestos que incluye proyectos que se pueden desarrollar en euskera por lo que hace falta que esa ejecución llegue, al menos, al nivel del presupuesto. Es decir, no se está gastando del todo en algo que nos parece muy importante porque no estamos obteniendo buenos resultados. Y nos parece muy importante fomentar la implicación del entorno de los centros porque la euskaldunización del alumnado no se va a producir exclusivamente por la labor del centro. Hacemos una llamada de atención para crear más entornos al margen del escolar en estas zonas.