El Gobierno alerta del “buenismo” ante la inmigración

El ministro del Interior rebate las críticas del comisario europeo a las devoluciones en caliente

Diario de noticias de Gipuzkoa, , 21-01-2015

donostia – El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, alertó ayer contra el riesgo de “buenismo” que “suele llevar anexa la patología del racismo y la xenofobia” al tratar de gestionar la inmigración, que su Gobierno quiere hacer “legal y ordenada”.

En una entrevista con la agencia Efe en Nuakchot, a donde viajó para inspeccionar el dispositivo de control de fronteras exteriores europeas o Frontex, el ministro rebatió las críticas del comisario europeo de Derechos Humanos, Nils Muiznieks, que el pasado viernes puso en duda la legalidad de las llamadas “devoluciones en caliente” de inmigrantes irregulares en las fronteras de Ceuta y Melilla.

“Alguien tendrá que explicar por qué cuando hablamos de controlar las fronteras exteriores, y las que tenemos en Ceuta y Melilla están sometidas a una presión sin parangón en la Unión Europea, resulta que se cuestiona que España controle esa frontera”, deploró.

“No puede ser que unos pocos países aguantemos la presión migratoria y, encima de que controlamos nuestras fronteras cuando se nos pide de forma especial en estos momentos, en lugar de comprensión y ayuda recibamos críticas”, se lamentó.

Para el ministro hay un “buenismo” cuando se critica la gestión de la emigración “legal y ordenada” propuesta por su Gobierno que lleva acarreado un serio riesgo de xenofobia, especialmente grave en un país como España en el que “no se ha producido la aparición de fuerzas xenófobas”.

Fernández Díaz puntualizó además ante las palabras del comisario (que se refería al supuesto atropello al derecho de asilo) que “la experiencia demuestra que solo una ínfima proporción de los que intentan entrar en Ceuta y Melilla vienen buscando asilo; se trata de inmigrantes por razones económicas”.

En este sentido, prometió la próxima instalación (no precisó la fecha) de oficinas dedicadas en las fronteras de Tarajal (Ceuta) y Beni Ensar (Melilla) para tramitar las peticiones de asilo, que, según él, “acreditarán que la mayoría son personas que sencillamente tratan de entrar ilegalmente”.

“No hay legislación nacional, europea o internacional cuya interpretación traiga como consecuencia que un país no está en condiciones de defender su soberanía; pues bien, Ceuta y Melilla definen el límite del territorio español, íntimamente ligado a la idea de soberanía”, remachó.

Pese a que Marruecos no reconoce teóricamente la soberanía de Ceuta y Melilla, Fernández Díaz alabó su contribución por protegerlas de los asaltos de emigrantes y le ofreció ayuda. – Efe

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)