madrid – El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, reconoció ayer que está abierto a reflexionar sobre la eliminación del copago farmacéutico hospitalario y anunció una actualización del catálogo de implantes quirúrgicos y ortoprotésicos.

El copago fue aprobado por su antecesora en el cargo, Ana Mato, en 2013, y Alfonso Alonso anunció ayer que a su juicio “no tiene mucho sentido” que siga en vigor, así que lo revisará.

En su primera comparecencia en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso, que duró casi cinco horas, Alonso repasó la política sanitaria llevada a cabo por su antecesora, Ana Mato, y tendió la mano a la oposición para “impulsar reformas y modificaciones que requiere el sistema y que en solitario serían difíciles de implementar”.

Alonso valoró la reforma sanitaria porque, a su juicio, ha logrado la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) y señaló que los más de 4.000 millones de ahorro conseguidos servirán para, entre otras cosas, financiar nuevos fármacos.

No obstante, se mostró partidario de revisar el copago que establece la reforma respecto a los medicamentos que se prescriben en los hospitales, aunque en la práctica casi ninguna comunidad lo está aplicando.

“Es una reflexión sin duda que alcanza lo que es el copago de las farmacias ambulatorias de los hospitales, que no parece que tenga mucho sentido y que debemos revisar ya”, apuntó el ministro que sí defendió el que se aplica a los medicamentos dispensados en las farmacias.

Además, anunció que en las próximas semanas el Ministerio tiene la intención de actualizar el catálogo de implantes quirúrgicos y ortoprotésicos, así como los importes máximos de su financiación.

Opinó que el SNS es ahora más universal ya que el número de tarjetas sanitarias alcanza casi los 44,5 millones, 751.200 más que en 2012 a pesar de que la población en España ha bajado en esos años, al tiempo que consideró que la atención a los inmigrantes irregulares es la “más generosa y más amplia” de la UE.

Sobre la hepatitis C, apeló al consenso de los grupos políticos para conseguir abordar de una manera satisfactoria esta problemática. Los grupos de la oposición le reprocharon la tardanza de su departamento en afrontar la situación de los enfermos.

Para Alonso, el Gobierno ha garantizado el sistema manteniendo los mismos derechos de los dependientes y confirmó que habrá presupuesto suficiente para que en julio se incorporen 315.000 nuevos dependientes moderados.

Los grupos de la oposición en sus distintas intervenciones lamentaron que Alonso continúe con el mismo discurso que Ana Mato y que no retire la reforma sanitaria ni tampoco mejore la atención a los dependientes y a los más desfavorecidos.

La diputada del PSOE Luisa Carcedo criticó las medidas aplicadas por porque han generado “más riesgo de pobreza y exclusión social”.

Desde la Izquierda Plural, Gaspar Llamazares pidió a Alonso que rectifique sus políticas “destinadas a incrementar el beneficio de unos pocos y que han colocado el sistema al borde del colapso”.

navarra La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Marta Vera, aseguró en octubre de 2014 que si finalmente el Ministerio de Sanidad decidía implantar el copago farmacéutico hospitalario a personas con enfermedades crónicas el Ejecutivo foral “pondrá en marcha medidas compensatorias”. Marta Vera solicitó al Ministerio de Sanidad que “reconsidere la puesta en marcha de esta medida”, ya que, según insistió, “no es adecuada”.

Previamente, todos los partidos del Parlamento foral de Navarra, salvo el PPN, habían apoyado una resolución presentada por el grupo socialista en la que se instaba al Gobierno de Navarra a rechazar el nuevo copago para fármacos que se dispensan en los hospitales de manera ambulatoria por considerarla una medida “injusta, cruel e ineficaz”, que atenta contra los derechos de los enfermos, en particular de los afectados por dolencias crónicas y graves. Así la medida todavía no ha sido puesta en marcha en Navarra. – Efe/E.P.