Las comunidades musulmanas
en Francia mostraron unidad en
la condena al atentado contra
Charlie Hebdo. El máximo responsable
del Consejo Francés
del Culto Musulmán (CFCM),
que también es rector de la Gran
Mezquita de París, Dalil Bubaker,
repudió el atentado, que
condenó como «acto bárbaro» y
«ataque contra la democracia y
la libertad de prensa».
En declaraciones a la prensa,
Bubaker manifestó su repulsa
contra el atentado «en nombre
de los musulmanes de Francia».
«Un crimen es un crimen y es
inútil ver en ello una connotación
religiosa. Quiero denunciar
cualquier intento de vincularlo a
mi religión, mis correligionarios
y al islam de Francia», declaró.
También la Unión de Organizaciones
Islámicas de Francia
(UOIF), organismo próximo a
los Hermanos Musulmanes y
presidido por Amar Lasfar, condenó
«en los términos más enérgicos
este ataque criminal y estos
horribles asesinatos».
«Nuestros primeros pensamientos
entristecidos están con
las víctimas y sus familias, a las
que expresamos nuestra solidaridad
en este terrible momento»,
afirmó el CFCM en un comunicado
firmado por su presidente
y colgado en su página web.
Bubaker expresó su miedo a
que este atentado, así como «las
tensiones que alimentan los delirios
de los grupos terroristas»,
prevalezcan injustamente sobre
el islam de tolerancia por el que
aboga la mayoría de los musulmanes.
«Hacemos un llamamiento
a todos los que se sienten
unidos a los valores de la República
y de la democracia a evitar
provocaciones que no sirven
más que para echar más leña al
fuego», afirmó.
El máximo responsable de la
Gran Mezquita de París apeló a
la comunidad musulmana de
Francia a que «preste la máxima
vigilancia contra posibles manipulaciones
de los grupos extremistas,
sean del tipo que sean».
Para este doctor del islam, el
atentado supone además «un
golpe contra el conjunto de los
musulmanes». «Estamos horrorizados,
sorprendidos por la brutalidad
y el salvajismo de lo ocurrido.
Ése no es el comportamiento
de los musulmanes, el
islam condena cualquier muerte,
cualquier atentado contra la vida
», añadió.
Bubaker expresó su deseo de
que los responsables del ataque,
que dijo constituye un «acto de
guerra en pleno París», sean
«castigados». Y manifestó que el
asesinato de 12 personas «nunca
debe quedar impune».
El atentado de ayer en París
hace temer que las tensiones entre
comunidades se disparen al
calor de la crispación creciente
en otros países de Europa, como
Alemania, donde esta semana se
celebraron marchas en contra
de los musulmanes.
Francia acoge la más importante
comunidad musulmana de
Europa y lucha contra los grupos
yihadistas en el Sahel y en
Irak. Pero desde hace meses, se
vive un gran debate sobre cuestiones
como islam e inmigración.
También ha alimentado la
tensión la publicación de varios
libros, entre ellos el último de
Michel Houellebecq, Sumisión.
Vigilantes ante la percepción
de un paulatino deterioro del clima
de convivencia en Francia y
ante «el aumento de actos antimusulmanes
», tanto el CFCM
como el UOIF acordaron ya este
diciembre crear un grupo de trabajo
mixto para evaluar la situación
y favorecer la unidad de la
comunidad islámica de Francia.
Estas organizaciones se comprometieron
a elaborar un plan
de cooperación para 2015 que se
tradujera en acciones comunes
sobre temáticas religiosas y para
luchar contra el radicalismo. Las
dos federaciones anunciaron
que durante el primer trimestre
de este año organizarían un coloquio
nacional sobre el combate
del extremismo. Los acontecimientos
de ayer evidenciaron
que hoy estas acciones son más
necesarias que nunca.