El Ministerio Fiscal solicita una pena de tres años de prisión para un joven neonazi acusado de grabar, con su teléfono móvil cómo un amigo, menor de edad, agredía a un hombre con rasgos asiáticos en el metro de Barcelona.

El acusado grabó, el pasado mes de junio, la agresión con su teléfono y la difundió por varias redes sociales. El Ministerio Fiscal le acusa de un delito contra la integridad moral, otro contra los derechos fundamentales y las libertades públicas en su modalidad de provocación a la discriminación, al odio o a la violencia por motivos xenófobos y racistas, y de una falta de lesiones. Además, solicita que se le imponga una orden de alejamiento de un kilómetro de la víctima, durante tres años, y que se le indemnice con 9.000 euros por los daños derivados de la agresión y por su difusión “masiva e indiscriminada” por las redes sociales.

La acusación pública asegura que el acusado, de ideología nazi, se puso de acuerdo con dos menores, uno de origen ruso, que serán enjuiciados en un procedimiento en el juzgado de menores, por agredir y denigrar a inmigrantes . Además, según la Fiscalía, aprovecharon las redes sociales para incitar la violencia contra extranjeros y personas con color de piel diferente de la suya.

El pasado 28 de junio los tres jóvenes seleccionaron a un inmigrante de Mongolia en el metro de Barcelona. Empezaron a agredirle y a reírse de él mientras el acusado, presuntamente, grababa el vídeo. Tras la agresión uno de los menores implicados ingresó en un centro de menores. Dio varios puñetazos a su víctima mientras le gritaba que abandonara el vagón del metro solo por el hecho de ser oriental.

El adulto grabó la agresión y colgó el vídeo en internet después de pixelar el rostro de su amigo para que no fuera reconocido. La investigación de los Mossos d’Esquadra y la movilización ciudadana a través de las redes sociales permitió localizar al autor de la grabación y constató su ideología de carácter nazi. El acusado será juzgado en los próximos meses.