Merkel visita Londres con el descontento por la inmigración como telón de fondo

La canciller alemana se reunirá con el primer ministro británico para preparar la agenda del G-7

El Correo, agencias | BERLÍN, 07-01-2015

La canciller alemana, Angela Merkel, viaja hoy a Londres en su primera salida al extranjero de 2015, donde se reunirá con el primer ministro británico, David Cameron, para analizar la agenda del Grupo de los Siete países más industrializados (G-7), que preside Alemania desde junio.

Este viaje, “en primer lugar una visita a Reino Unido como socio del G-7”, según ha señalado el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, en una comparecencia rutinaria ante la prensa, servirá esencialmente para preparar la cumbre que mantendrán los jefes de Estado y de Gobierno el 7 y 8 de junio en el castillo bávaro de Elmau, en el sur del país. “Todo lo que tenemos previsto este año en el marco del G-7, así como otros acontecimientos y desafíos internacionales centrarán las conversaciones” con el primer ministro británico, ha precisado Seibert, quien ha asumido que “es bastante posible que también se aborden cuestiones de política europea”.

Según la agenda avanzada por Berlín, el G-7, foro que reúne a EE UU, Alemania, Francia, el Reino Unido, Italia, Japón y Canadá, se centrará este semestre en la marcha de la economía global y la política exterior, de seguridad y de desarrollo.

Entre los actuales desafíos internacionales que se debatirán en la cumbre figuran la crisis en Ucrania, la lucha contra el Estado Islámico y las medidas para hacer frente a la epidemia de ébola. Los jefes de Estado y de Gobierno del G-7 abordarán asimismo las conferencias de la ONU sobre cambio climático previstas para 2015, así como la agenda post-2015, diseñada para cuando expire el plazo de cumplimiento de los Objetivos del Milenio.

Antes de la cumbre de junio en el castillo de Elmau, los ministros de Exteriores del G-7 se reunirán el 14 y 15 de abril en Lübeck; los de Energía, el 11 y 12 de mayo en Hamburgo; y los titulares de Finanzas, del 27 al 29 de ese mismo mes en Dresde. Además de los jefes de Estado y de Gobierno, en junio está previsto invitar a Baviera en el segundo día de la cumbre a mandatarios de terceros países, principalmente africanos, con el fin de mantener “un amplio diálogo sobre África y sobre temas de política global”.

En su presentación como presidencia de turno, Alemania alude a “la responsabilidad especial” de los Estados del G-7 en el futuro del planeta, lo que incluye “su compromiso, como comunidad de valores, con la paz, la seguridad y la vida autónoma de las personas”. “La libertad y los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho, la paz y la seguridad, el bienestar y el desarrollo sostenible son valores centrales del G-7”, recuerda en la página web abierta con motivo de las próximas reuniones.

Por ello, Berlín se compromete a no olvidar la crisis de Ucrania. “La anexión de Crimea por parte de Rusia, contraria al derecho internacional, no es aceptable por parte de los jefes de Estado y de Gobierno del G7”, recalca el Ejecutivo germano. En marzo de 2014, recuerda, se decidió que “por el momento” no era posible mantener “un diálogo sensato con Rusia en el marco del G-8”, que pasó a reunirse sólo con siete miembros.

Inmigración

Pero la visita de Merkel también representa una oportunidad para Cameron de convencerla de que la Unión Europea permita a los países limitar la inmigración. Hasta ahora la canciller no ha querido ni oír hablar de poner límites a la libre circulación de ciudadanos de la UE ni, por lo tanto, de los consecuentes cambios en los tratados, que exigen referendos en algunos países.

El asunto se ha convertido en uno de los temas calientes de la campaña de las legislativas británicas del 7 de mayo de 2015 y está siendo explotado por el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), que pide límites a la inmigración y del que se espera que acabe pescando votos entre los conservadores de Cameron.

Entre los otros líderes europeos, el interés es escaso. En diciembre, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, llegó a pedir a Cameron que dejara de estigmatizar a los trabajadores inmigrantes “sólo porque queda bien, en casa, meterse con los demás”.

Si gana las elecciones de mayo, Cameron ha prometido celebrar un referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE antes de que acabe 2017, una concesión al ala euroescéptica de su propio partido. Durante su última visita a Londres, en febrero de 2014, Merkel defendió la permanencia de “un Reino Unido fuerte dentro de la Unión Europea”, en un discurso ante el Parlamento británico.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)