El primer ‘asalto’ a las costas de la Región por inmigrantes este año acabó ayer en tragedia. Cinco de los 21 que lo intentaron murieron tras naufragar y hundirse una de las dos pateras en las que viajaban, a unas ochenta millas de Argelia. El resto fueron rescatados cerca de Cartagena por una embarcación de Salvamento Marítimo a quien dio aviso un pesquero que los avistó cuando se aproximaban a Cabo de Palos.

Los cinco fallecidos eran los únicos tripulantes de una patera que no llevaban salvavidas. Quizá los jefes de las mafias argelinas que fletan las embarcaciones tipo zodiac hacia las costas murcianas pensaron que seis chalecos eran suficientes para once ocupantes.

Los inmigrantes zarparon del puerto argelino de Mostaganem de madrugada y casi a mitad de camino una de las embarcaciones, en la que viajaban once personas, se hundió por razones que se desconocen. Cinco de sus tripulantes murieron ahogados sin conseguir el sueño dorado de encontrar en la Península un nuevo aliciente a su vida. Sus seis compañeros, en cambio, tuvieron la fortuna de cara y, aunque estaban flotando gracias a los chalecos, esquivaron la muerte por hipotermia gracias a los otros diez ocupantes que viajaban en otra patera solo unas millas por detrás de ellos, quienes los subieron a bordo.

Pesquero ‘Magu’

Los 16 inmigrantes continuaron su ruta y cuando se encontraban a unas 16 millas de Cabo de Palos fueron avistados por el pesquero ‘Magu’, cuya tripulación dio la voz de socorro a Salvamento Marítimo. Desde el puesto de mando de esta sociedad estatal se dio la orden de que acudieran al lugar la lancha de Sasemar ‘Mimosa’. También se alertó a la Guardia Civil, que envió otro barco al lugar. Además, fue movilizado el Avión Sasemar 101, con base en Valencia, para el reconocimiento de la zona.

Una vez rescatados, todos los inmigrantes fueron trasladados al puerto de Cartagena, donde llegaron pasadas las tres de la tarde. Durante el trayecto, se les facilitó alimento, ropa y zapatos. Todos ellos, diez adultos y seis varones que declararon ser menores de edad, fueron atendidos por el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias y Atención Humanitaria a Inmigrantes (ERIE) de Cruz Roja, compuesto por una docena de enfermeros, socorristas e interpretes.

Según esta organización, todos los inmigrantes presentaban un aparente buen estado de salud, aunque estaban «traumatizados», por el trágico final de sus compatriotas. A todos se les realizó el reconocimiento médico oportuno, que incluye actualmente un estudio para determinar si tienen los síntomas del virus del ébola.

Los efectivos de Salvamento Marítimo tomaron declaración a los inmigrantes. Los náufragos relataron a sus rescatadores cómo los otros cinco paisanos fueron engullidos por el agua entre gritos de auxilio ante la imposibilidad de mantenerse a flote. Además, comentaron que habían partido el domingo desde un puerto argelino llamado Mostaganem (en el noroeste del país), sin dar más detalles sobre la posible causa del hundimiento de la lancha.

La Guardia Civil contactó con el servicio de salvamento de Argelia, el MRCC Argel, que confirmó el hundimiento de una patera y que sus datos coincidían con el relato de los supervivientes, según informaron fuentes de Sasemar.

Por otro lado, Salvamento Marítimo explicó que el naufragio tuvo lugar en un punto más cercano a la costa de Argelia que a la de España, y que no se puso en marcha ningún dispositivo de búsqueda ante la imposibilidad de localizar a personas supervivientes.

Los inmigrantes rescatados sanos y salvos se encuentran en los calabozos de la Policía Nacional de Cartagena, a la espera de que mañana pasen a disposición judicial como trámite previo a su remisión al centro de internamiento para extranjeros de Sangonera.

Dispositivo en Playa Chica

A última hora de la tarde – noche de ayer, varias patrullas de la Guardia Civil y una de la Policía Local de San Javier peinaban las calles de La Manga para tratar de localizar a 5 inmigrantes ilegales que hicieron tierra pasadas las 21 horas. El Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) de la Benemérita detectó una embarcación sospechosa sobre las 20.30 horas, a unas 11 millas de Playa Chica. La Guardia Civil pidió apoyo a la Policía Local y el dispositivo conjunto permitió la detención de tres de los inmigrantes. Al cierre de esta edición la operación seguía abierta para tratar de localizar a los otros dos inmigrantes, escondidos en la zona de Veneziola.