Unos 8.000 inmigrantes , entre ecuatorianos y bolivianos, se han marchado de Lorca en los últimos años como consecuencia de la crisis económica, los efectos del terremoto y los incentivos para el retorno voluntario a sus países. Ese es el dato facilitado por la asociación de inmigrantes Intiraymi. Los que han decidido quedarse han formado familias mixtas tras casarse con españoles.