INMIGRACIÓN
Dos guardias civiles heridos tras un salto a valla de Melilla "muy agresivo"
El Día, , 31-12-2014Dos guardias civiles han resultado heridos hoy tras el último salto a la valla de Melilla registrado esta mañana, en el que los inmigrantes se han mostrado “muy agresivos”, lanzando objetos contra los agentes que trataban de frenar la entrada, según ha informado la Delegación del Gobierno.
En un comunicado, la institución resalta que la presión migratoria ha sido “intensa” durante toda la noche, con alrededor de 800 inmigrantes que pretendían acceder a la ciudad divididos en varios grupos “perfectamente organizados”.
El dispositivo antiintrusión desplegado por la Guardia Civil, respaldado por las fuerzas de seguridad marroquíes, ha evitado que los inmigrantes alcanzaran su objetivo hasta las seis de la mañana, cuando tres grupos “organizados” han asaltado el perímetro cercano a Beni Enzar y Mariguari, sin conseguir alcanzar la valla.
No obstante, un último grupo, formado por unos 450 inmigrantes, sí ha conseguido superar el despliegue en el lado marroquí y llegar hasta el vallado por la zona de Farhana, y 54 subsaharianos han conseguido saltar la doble verja.
Además de los dos agentes heridos, la valla fronteriza ha sufrido también daños, que ya están siendo reparados, mientras que el paso fronterizo de Farhana, el segundo más importante de los cuatro que hay en Melilla, ha permanecido cerrado durante horas.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ante la presión constante e intensa sobre el perímetro fronterizo, ha vuelto a mostrar su total apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, en especial, a la Guardia Civil, en su responsabilidad de vigilancia y custodia de las fronteras.
Asimismo, ha insistido en la “conveniencia” de la reforma de la Ley de Extranjería, no sólo para otorgar un mayor respaldo a la Guardia Civil, sino como “freno necesario a un modelo de inmigración inadmisible, basado en el asalto masivo y a la fuerza de las vallas fronterizas de Melilla”.
El Barkani dice ser consciente del difícil equilibrio que supone la obligada defensa de la frontera sur de Europa y el respeto de los derechos humanos, pero subraya la necesidad de cortar un modelo de inmigración “extremadamente peligroso para los propios inmigrantes e inadmisible por el modo y forma en que se produce”.
Por ello, hace un llamamiento a la Unión Europea para que promueva una política común de inmigración que permita actuar en los países de origen de los inmigrantes y combatir a las mafias que alientan y promueven este tipo de inmigración.
“No podemos admitir que los asaltos masivos y a la fuerza sean la constante en la frontera sur de Europa. No es un modelo de inmigración al que debamos ni podamos resignarnos”, ha manifestado el delegado.
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