«No sigan a quienes convocan estas manifestaciones, ya que a menudo sus corazones albergan prejuicios o incluso odio», declaró la canciller en el tradicional mensaje a la ciudadanía

La canciller alemana, Angela Merkel, condenó en su mensaje de Fin de Año las concentraciones islamófobas que se suceden en el país, llamó a la ciudadanía a no secundarlas y valoró la inmigración como un beneficio para toda Alemania.

«No sigan a quienes convocan estas manifestaciones, ya que a menudo sus corazones albergan prejuicios o incluso odio», declaró la canciller en el tradicional mensaje a la ciudadanía, que será difundido este miércoles por las cadenas de televisión y radio del país.

Dichas marchas llevan la consigna de «Wir sind das Volk» – «Nosotros somos el pueblo» – , frase identificada con la revolución pacífica que precedió a la caída del Muro de Berlín y el fin de la división de la ciudad, del país y de Europa.

Sin embargo, lo que en realidad las mueve es el mensaje de «vosotros no pertenecéis a nuestra sociedad, sea por el color de vuestra piel o vuestra religión», advirtió Merkel.

La canciller enlazó así el 25 aniversario de la caída del Muro el 9 de noviembre de 1989, celebrado este año, con la apropiación indebida de esa frase para las marchas convocadas ahora en Dresde (este del país) por el movimiento Pegida (Patriotas europeos contra la islamización de Occidente).

La protesta semanal se desarrolla en esa ciudad del antiguo territorio germano – oriental desde hace diez semanas, con repercusión creciente, y en su última convocatoria aglutinó a unos 17.000 manifestantes.

Merkel destacó en su mensaje los valores de la Alemania actual «en paz y libertad», surgida con la unificación de la República Democrática Alemana (RDA, comunista) y la República Federal de Alemania (RFA) por el Tratado de Unidad, suscrito en 1990.

Destacó, a continuación, la solidez económica del país y de su mercado laboral, que se traduce en los presupuestos con endeudamiento cero previstos para 2015 así como en las cifras récord de ocupación.

«La inmigración es una ganancia para todos nosotros», aseveró la canciller, en alusión al debate abierto en el país por las cifras récord de extranjeros llegados a Alemania este año, sea para incorporarse a su mercado laboral o como solicitantes de asilo.

Merkel destacó el papel que desempeña Alemania en la acogida de «todos aquellos que necesitan protección», tanto refugiados de Siria como de otras partes en conflicto, al tiempo que garantizó que el país seguirá prestando ese auxilio.