La campaña para controlar el acceso a la Renta de Garantía de Ingresos, promovida por el PP alavés y el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, pasa por un bache para su credibilidad, después de que su portavoz, Patxi Gómez, dimitiera acusado de defraudar, precisamente, al INEM. El consejero vasco de Empleo y Política Sociales, Juan María Aburto, contra quien se han lanzado parte de las soflamas por el fraude en las ayudas sociales, opinó ayer que el impulsor de Ayudas más justas “deslegitima” el proceso completo de esta iniciativa.

Gómez, uno de los promotores de la plataforma vasca creada para llevar al Parlamento una Iniciativa Legislativa Popular que endureciera en tiempo y cantidad la ayuda de renta mínima, reconoció el lunes que tanto el INEM como la Seguridad Social le investigan por impagos y cobros indebidos de la prestación de desempleo.

“Quizás lo que debería haber ocurrido es que quien de antemano sabía que estaba en una situación éticamente reprobable debería haberse planteado eso de las ayudas más justas”, criticó Aburto. El PNV en Vitoria ha pedido a Maroto, asimismo, que dé explicaciones por estos últimos hallazgos.

Otro que se unió ayer a la crítica fue el único parlamentario vasco de UPyD, Gorka Maneiro, que, tras asegurar que su partido no se había afiliado a la campaña, advirtió de que Ayudas más justas puede acabar volviéndose en contra del PP alavés. “Se trata de una campaña irresponsable y populista, que estigmatiza a los inmigrantes, en una estrategia para conseguir un puñado de votos”, apuntó Maneiro en una entrevista en Radio Euskadi.