El fuego ha arrasado este lunes una mezquita en Suecia en el segundo ataque incendiario sospechoso en un centro musulmán en cuatro días mientras que el país vive un intenso debate sobre la inmigración. “Estamos trabajando bajo la suposición de que los incendios han sido provocados”, ha explicado la agente Marie Keismar a la agencia de noticias TT.

Gracias a la rápida actuación de los servicios de bomberos, que han conseguido extinguir el incendio en la ciudad sureña de Eslov, nadie ha resultado herido tal y como han relatado los medios locales.

El día de Navidad, cinco personas resultaron heridas por cortes e inhalación de humo en la explosión y posterior incendio de otra mezquita en la ciudad sueca de Eskilstuna, en el sureste de Suecia.

En el momento del incidente entre 15 y 20 personas estaban en el templo islámico, ubicado en la planta baja de un edificio de un barrio residencial. “Un testigo ha visto a alguien lanzar un objeto a través de la ventana, después, ha empezado el incendio”, explicó el portavoz de la Policía Lars Franzell.

Según las últimas encuestas, el Partido Demócrata sueco (la derecha antinmigración) ganaría unas futuras elecciones. Los Demócratas piden que se reduzcan las concesiones de asilo a los inmigrantes que, en la actualidad, se conceden al 90 por ciento de los solicitantes.