Descubierto un laboratorio de clonación de tarjetas en Madrid
Los datos de las tarjetas falsificadas procedían de varios países de América, Asia y Europa..
El País, , 29-12-2014Los agentes de la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF) han desmantelado un laboratorio de clonación de tarjetas de crédito en Madrid, cuyos responsables han defraudado unos 400.000 euros con tarjetas falsificadas, según ha informado esta mañana la Dirección General de la Policía. Los datos se obtenían a través de copias fraudulentas de varios países de América, Asia y Europa. Una vez conseguidos los nuevos documentos, realizaban compras ficticias en establecimientos colaboradores que aportaban sus terminales de punto de venta (TPV o datáfonos) a cambio de un porcentaje de la operación fraudulenta o adquirían productos de alta gama en diferentes comercios.
Los agentes han detenido a 17 personas en la región madrileña y se han realizado cinco registros en las localidades de Madrid, Coslada, Boadilla del Monte y Collado Villalba.
La operación comenzó tras conocer la información aportada por las autoridades de Rumanía sobre varios ciudadanos de ese país residentes en España que, supuestamente, se dedicaban a la falsificación y uso fraudulento de tarjetas bancarias. El grupo estaba dirigido por cinco ciudadanos rumanos que presuntamente se encargaban de la obtención de los datos de las tarjetas que después transferían a otros soportes. Una vez clonadas eran empleadas para realizar compras ficticias en establecimientos en los que había connivencia. También adquirían artículos de alto valor en diferentes comercios.
El modus operandi consistía, en primer lugar, en conseguir datos de tarjetas de crédito procedentes de distintos países extranjeros para evitar ser detectados con rapidez. Los datos de las tarjetas bancarias procedían principalmente de China, pero también de diferentes países de América, Asia y Europa. Después duplicaban en nuestro país las tarjetas y a continuación realizaban compras ficticias en varios establecimientos colaboradores que aportaban sus datafonos. El valor de la compra fraudulenta era ingresado en una cuenta asociada al TPV cuyo titular era el propietario del establecimiento. Posteriormente se repartían los beneficios obtenidos, entre el 10 – 30% para el comerciante y 90 – 70% para los dirigentes de la organización.
La operación ha culminado con la detención de 17 individuos implicados en la trama, entre los que se encuentran los principales cabecillas de la banda. En el laboratorio se han incautado un ordenador, dos lectores de tarjetas, 85 tarjetas plastificadas y diferente material y efectos destinados a realizar este tipo delictivo. Los agentes detectaron el uso de unas 400 tarjetas falsas.
(Puede haber caducado)