La banda ha sido desarticulada en Valencia y tenía su base de operaciones en Marruecos

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Valencia una organización criminal dedicada al tráfico de personas y favorecimiento de la inmigración ilegal entre Marruecos y Europa. Han sido detenidas cinco personas, dos mujeres y tres hombres, de entre 33 y 48 años, de origen marroquí, como presuntas autoras de los delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Los policías realizaron un registro domiciliario interviniendo diversa documentación y un ordenador portátil.

Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento los policías que un ciudadano de origen marroquí, al parecer, había llegado a España de forma irregular con ayuda de un grupo de ciudadanos marroquíes, que residían en la localidad de Manises.

Durante las investigaciones, los agentes averiguaron que la víctima había pagado al cabecilla de la organización por el viaje la cantidad de 6.000 euros, así como había cruzado la frontera por Algeciras en una furgoneta que era conducida por éste y en la que, al parecer, viajaban otras cuatro personas que también eran víctimas.

En el transcurso de las investigaciones, los policías averiguaron que el cabecilla realizaba con asiduidad viajes desde España a Marruecos y viceversa y que éstos estaban relacionados con su actividad ilícita.

Los agentes establecieron diversos dispositivos de vigilancia y detectaron la presencia de una menor de edad de origen marroquí, y tras diversas comprobaciones averiguaron que había sido captada en Marruecos para viajar ilegalmente a Francia previo pago de una fuerte suma de dinero pagada por su familia.

En el momento en que los policías iban a identificar a la menor que se encontraba junto al domicilio del cabecilla en Manises, detuvieron a un hombre y a la esposa de éste, ya que se disponían a trasladar a la menor a la estación de autobuses para llevarla a Francia, donde al parecer residía un miembro de su familia.

Los agentes averiguaron que el hombre, ahora detenido, se había desplazado desde Italia para ejercer labores de control de la menor hasta la llegada a su destino final.

Como consecuencia de las investigaciones, los policías averiguaron que otros miembros de la organización habían colaborado en la entrada ilegal, en el traslado y en la vigilancia a la que había sido sometida la menor durante los cuatro meses que había permanecido en el domicilio del cabecilla de la organización, por lo que tras ser identificados fueron detenidos.

Se continúan las investigaciones para el total esclarecimiento de los hechos. De los detenidos, sin antecedentes policiales, dos pasaron a disposición judicial, mientras que los otros tres tras ser oídos en declaración fueron puestos en libertad, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuesen requeridos.