Bilbao – Porque cuatro ojos ven más que dos, el Gobierno Vasco – a través de su Departamento de Empleo y Políticas Sociales – y una docena de entidades sociales han tejido durante este último año una red que actuará como radar para detectar situaciones discriminatorias, atender a las personas afectadas y en el caso de que sea necesario, acompañar en el proceso judicial y ofrecer el amparo de los servicios de atención a la víctima.

Eraberean, nombre con el que esta iniciativa ha sido bautizada, garantizará la atención en el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca gracias a la implicación y el compromiso de esas organizaciones sociales que ya vienen trabajando de manera significativa en el ámbito de la inmigración, la promoción del pueblo gitano y de los colectivos LGTB (Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales) y cuyas visiones particulares sobre la desigualdad en el trato confluyen ahora y se materializan en este proyecto que trabajará, como expresó el consejero Juan Mari Aburto, en clave de transformación social y cultural.

El objetivo principal de esta red – que en 2015 contará con un presupuesto de 80.000 euros – “es potenciar la presencia del principio de igualdad de trato y la no discriminación en las políticas públicas y en la sociedad civil vasca promoviendo, tanto a nivel institucional como social, discursos y prácticas inclusivas, y activando agentes y recursos para hacerlo efectivo”, subrayaba Aburto al tiempo que desvinculaba esta línea estratégica de trabajo en común a corto, medio y largo plazo de la polémica avivada en Gasteiz por el PP en torno al colectivo inmigrante.

“Sería un error ligarlo”, describió el consejero para agregar a renglón seguido que la labor fundamental de esta cooperativa “no es reactivo a lo que a alguien en un momento determinado se le puede ocurrir por lo que fuere. Es un trabajo serio, que lleva un año y que quiere poner en valor a las personas, sea cual sea su situación”, resumió. “No se hace contra nadie, sino a favor de las personas y de lograr una sociedad inclusiva donde todos vivamos con normalidad”, agregó Aburto.

Y es que, más allá de desarrollos normativos específicos para la atención y protección de cada colectivo, el Gobierno Vasco y esta docena de organizaciones – Agifugi, Aldarte, CEAR – Euskadi, CITE – CCOO Bizkaia, Cruz Roja, Ehgam, Errespetuz, Gao Lacho Drom, Gehitu, Kale Dor Kayiko, Nevipen, SOS Racismo – han querido avanzar hacia un discurso armonizado en cuanto a la necesidad de ampliar el alcance de los mecanismos y de las políticas de lucha contra la discriminación de toda índole. “Todos entendimos que era pertinente una reflexión y un diagnostico compartido”.

Miradas cruzadas Es decir, combinar criterios y protocolos, experiencias y servicios, actitudes y realidades diferentes. En definitiva, sumar e integrar las visiones de tres colectivos distintos que tienen una causa común: la desigualdad en el trato y la discriminación de las personas. “Son miradas que quieren cruzarse con las miradas de la sociedad. Que desde la diferencia seamos capaces de mirarnos a los ojos y de reconocernos como personas, todas con la misma dignidad”, apostilló el consejero Aburto.

La red Eraberean es una iniciativa abierta e integradora cuya actividad girará alrededor de una Secretaría Técnica y un equipo que, a modo de motor, se encargarán de la dinamización y orientación de tres grupos de trabajo – atención jurídica, formación y sensibilización, e información y documentación – que coordinarán las actuaciones y procedimientos necesarios para desplegar políticas de igualdad de trato y no discriminación.

Y es que, como lamentó la directora de CEAR – Euskadi, Patricia Bárcenas, “si esta red se conforma es porque hay discriminación en nuestro país y eso es una lacra. Debemos trabajar conjuntamente por eliminar esa lacra de la manera más rápida posible”. Una idea y un sentimiento compartido por el vicepresidente de la Asociación Gao Lacho Drom, Pascual Borja, quien en representación del pueblo gitano subrayó que “compartimos una misma realidad, la discriminación y la desigualdad en el trato por cuestiones que en algunos casos uno ni siquiera ha elegido”.

Jesús Estomba (Gehitu) resaltó la importancia y el valor que la red Eraberean asume para atajar comportamientos discriminatorios gracias a “la complementariedad de esfuerzos. Hablamos de lo mismo con distinto lenguaje. El prejuicio sexual sigue presente en nuestros jóvenes, que se configuran como importantes emisarios del mismo, y en ocasiones víctimas”.