«Estamos pagando un castigo muy alto por un error humano», afirma a ABC el responsable en la capital gallega
La polémica suscitada por la publicación en la redes sociales de una nota de Cáritas La Coruña en la que se discriminaba entre «personas en general» y «gitanos» en el reparto de ropa fue encarada este viernes por los responsables de la organización a nivel gallego. Su representante, José Anuncio, trasladó a «todos aquellos que han podido sentirse ofendidos» sus disculpas hacia una nota que, según matizó, «no es actual, se escribió hace ya unos quince o veinte años». «No se trata de algo reciente ni mucho menos, esos papeles que han salido a la luz estaban por la oficina aunque hoy no tendrían que haber existido, por lo que pedimos perdón por la equivocación», aclaró el voluntario en una charla con ABC.

Profundizando en su explicación, el director diocesano reconoció que el revuelo mediático y social generado por la difusión del texto está siendo «demasiado castigo para un error humano», pese a lo que asume la equivocación. «La rutina hizo que eso se quedara ahí y evidentemente no podía estar, por lo que yo me hago responsable y enfrento todo lo que está sucediendo», insistió Anuncio antes de dar a conocer que el jueves dio la orden de que en todas las sedes se llevase a cabo una revisión de los folletos que se guardan en ellas.

«Desde ahora hay que mirarlo todo, rebuscar hasta en los cajones, para ver si queda algo por ahí. Ya se empezaron a revisar y limpiar hasta los despachos», apuntó el responsable de Cáritas ante la oleada de críticas recibida en tan solo unas horas.

Aluvión de críticas
Entre los que se sumaron a los reproches por el contenido del mensaje están los miembros de la Fundación Secretariado Gitano, que a través de un comunicado de prensa calificaron la nota como «una muestra más del racismo inconsciente contra los gitanos». En la misma misiva, los vocales del colectivo agradecieron a Cáritas España su «rápida respuesta contra esas informaciones» y confiaron en que «cuando este tipo de situaciones ocurran seamos capaces de detectarlas a tiempo, movilizarnos y denunciarlo de manera contundente».

Por su parte, desde Cáritas Santiago recordaron que en este destacamento colaboran 2.200 voluntarios con 272 Cáritas Interparroquiales. «Nuestra máxima es atender al ser humano sin mirar su color de piel y es lo que llevamos décadas haciendo», apuntan. «Pedimos perdón y asumimos lo hecho. Aprenderemos de esto para que no vuelva a suceder y sacaremos lo bueno. Lo único que deseamos es que los ofendidos vean que lo sentimos y que tratamos de enmendarlo».

En contra de los valores
Nada más empezar a difundirse la nota, la central de Cáritas España —que suma cerca de 80.000 voluntarios en todo el país— se desligó de la diferenciación expuesta en el texto fotografiado en La Coruña argumentando que «va totalmente en contra de los valores profundos de esta institución».