El "racismo soterrado" del cartel de Cáritas

El Diario, , 26-12-2014

La Fundación Secretariado Gitano condenó este viernes la “doble categorización de las personas entre gitanos y no gitanos” después de que por las redes sociales se difundiera el pasado 24 de diciembre una nota del servicio de ropero de Cáritas Diocesana de A Coruña donde se establecían dos horarios diferentes para “personas en general” y para los de esta etnia. A pesar de agradecer la “rápida respuesta” de Cáritas Española rechazando y condenando en un comunicado también esa diferenciación, Secretariado Gitano denunció que este cartel no es más que la muestra del “racismo soterrado e inconsciente hacia la población gitana”, así como la “hipocresía que rodea” la sociedad.

La polémica surgió cuando un tuit con una fotografía del dicho cartel de Cáritas Interparroquial de A Coruña mostraba cómo se asignaban días diferentes para la recogida de ropa. Las acusaciones de racismo y discriminación fueron muchas y la organización cristiana no tardó tampoco en aclarar que era un “caso puntual” y que se trataba de un aviso “de hace años” que se colocó en una parroquia coruñesa, que allí seguía y que no tenía intención peyorativa alguna. “Se hizo para ofrecer un mejor servicio al colectivo gitano y promover también su integración”, se aclaró. El cartel que circuló en el día de Nochebuena por las redes sociales muestra dos horarios para la recogida de ropa en una de las sedes que Cáritas tiene en A Coruña. Mientras las “personas en general” debían ir el martes de 9 a 11, los “gitanos” debían acudir el jueves en el mismo horario. Desde Cáritas se insiste que fue un error ya antiguo y que no se hace ninguna distinción de horario ni día por etnias a la hora de recoger ropa. De hecho, en los horarios que se pueden ver en su web no hay diferenciación alguna, sino que se establecen horarios en general y sin restricciones en A Coruña. Una de las explicaciones que se da desde el colectivo es que la fotografía es de un cartel que se mantenía colgado en un tablero desde hace años y que entonces aquella inexplicable y rechazada diferenciación se hacía para separar entre aquellos que iban a coger ropa para su uso y aquellos que suelen venderla luego en algún mercado. La Confederación Cáritas Española lamentó “profundamente” la distinción realizada porque va “totalmente en contra de los valores profundos de esta institución y del trabajo” que desarrolla la asociación cada día “poniendo en el centro las personas si distinción ninguna”. Además, mostró su apoyo a Cáritas Diocesana de Santiago, responsable última de la organización, en las medidas “oportunas y contundentes” que se adopten para que “no se vuelvan a repetir” situaciones semejantes. Pero la Fundación Secretariado Gitano no es tan optimista y asegura que sabe que “estos casos se volverán a repetir en otro lugar en otro contexto y en otras circunstancias”. “Confiamos en que, cuando esto ocurra, seamos capaces de detectarlo a tiempo, movilizarnos y denunciarlo contundentemente desde los distintos sectores de la sociedad”, asegura en un comunicado. “El problema no está en Cáritas, está en el conjunto de la sociedad. Este caso es un más en una larga lista de incidentes que son una clara vulneración de los derechos fundamentales de la población gitana reconocidos en nuestra legislación nacional e internacional”, dice la Fundación, que recuerda que “el rechazo” hacia su pueblo “está tan arraigado entre nosotros que muchas veces ni se percibe y se acepta”.

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