La pesadilla del espía de la CIA: el interrogatorio cara a cara

En el segundo manual del programa Checkpoint, los expertos en Inteligencia de EEUU detallan a sus agentes cómo evitar que los oficiales de inmigración de los aeropuertos internacionales sospechen de ellos y los sometan a un examen personal en sus viajes bajo una identidad falsa. Si no lo consiguen, la orden es clara: "Mantén tu coartada a toda costa"

Público, CARLOS DEL CASTILLO, 23-12-2014

“Una identidad falsa consistente, bien ensayada y creíble es importante para evitar ser seleccionado para un interrogatorio personal, y crítica para sobrevivir a él”. Este es la principal advertencia que los expertos en viajes encubiertos de la CIA dan a sus agentes en Sobreviviendo al interrogatorio secundario: una evaluación de la amenaza de identificación de los controles secundarios en aeropuertos internacionales, el segundo manual de los espías de EEUU para desplazarse a través de las fronteras de todo el mundo bajo identidades falsas filtrado por Wikileaks.

Si en el primer documento revelado por la organización de Julian Assange los agentes de inteligencia norteamericanos analizaban los programas de seguridad del espacio Schengen, el área sin fronteras para personas y mercancías que mantienen 27 países europeos, en este segundo informe relatan a sus agentes qué es lo que deben hacer para evitar un interrogatorio cara a cara con un oficial de inmigración en sus viajes encubiertos y, si se da el caso, salir airosos de él.

Los agentes de la CIA se refieren a estos interrogatorios como “control secundario” y los describen como “una potencialmente larga y detallada revisión por parte de los oficiales aeroportuarios a aquellos pasajeros que no pasen el escrutinio inicial”.

En el texto, que por su código de seguridad no puede ser mostrado a personal no-estadounidense, la CIA explica que los oficiales aeroportuarios someten a este tipo de examen a las personas cuyos perfiles levantan sospechas por inmigración ilegal o tráfico de drogas. Sin embargo, los controles también pueden ser aleatorios o por incongruencias entre la persona que el pasajero dice ser y sus documentos de identidad. Por ello, precisan a sus agentes cómo prepararse para superarlos.

Cómo enfrentarse a un interrogatorio

“La combinación de procesos disponibles en un control secundario, una experiencia estresante para cualquier viajero, puede añadir una presión significativa a la capacidad de un agente de mantener su coartada”, advierten los expertos de la CIA.

El manual informa de que las oportunidades de superar estos exámenes comienzan incluso antes de verse cara a cara con el oficial de inmigración. Preparar perfiles falsos en las redes sociales, adecuar el equipaje a las particularidades de la identidad ficticia, así como otros elementos personales como la cartera o el teléfono móvil, representan el primer paso para convencer a las fuerzas de seguridad de que el espía es quien dice ser.

El segundo paso es llega con el temido interrogatorio personal. El documento advierte a sus agentes que en él deberán enfrentarse a “experimentados inspectores o personal de inteligencia”, por lo que les recomiendan “prepararse mentalmente” para ello. El principal objetivo para el espía en este momento, según el manual, es “acortar el control secundario” ofreciendo una conducta tranquila, “aunque es de esperar cierto grado de nervios”.

“Pausas significativas entre la pregunta y la respuesta o titubear con sonidos como ah o um”; “exhibir conductas psicosomáticas como tragar saliva, morderse los labios o respiraciones profundas” o coletillas como “quizá, la verdad es que o lo juro por Dios” pueden incitar a pensar a los oficiales de inmigración que el interrogado oculta algo, lo que puede incentivarlos a alargar el proceso durante horas en busca de inexactitudes en su discurso.

“Mantén tu coartada a toda costa”

Incluso en el caso de que sean acorralados por los investigadores, la consigna que los expertos de la CIA dan a sus agentes es clara: “mantén tu identidad a toda costa”.

Para argumentarlo utilizan una experiencia personal de un agente secreto que se vio sometido a interrogatorio en un aeropuerto europeo no especificado. Los oficiales de seguridad lo seleccionaron al sospechar de su vestimenta “casual”, en contraste con su pasaporte diplomático. Cuando revisaron su equipaje encontraron rastros de explosivos.

Al ser preguntado al respecto, el agente arguyó que había recibido entrenamiento en contraterrorismo en Washington. Pese a que los oficiales de inmigración no creyeron su historia y detectaron evasivas en su discurso, el documento de la CIA relata que el espía se mantuvo firme en su coartada y finalmente se le permitió continuar con su viaje.

Además de ser un ejemplo de las prácticas de la CIA, los activistas de Wikileaks se hacen una pregunta en este caso: “¿Si el entrenamiento que supuestamente explicaba los explosivos era solo una coartada, qué hacía realmente el agente de la CIA al pasar a través de un aeropuerto de la UE con rastros de explosivos, y por qué se le permitió continuar?”

El objetivo: evitar el interrogatorio

Pese a su detalle, los consejos sobre cómo superar el examen personal suponen tan solo el final del documento Sobreviviendo al interrogatorio secundario del programa Checkpoint.

El manual proporciona una amplia lista de pautas que hacen sospechar a los oficiales aeroportuarios de todo el mundo, dónde se pueden permitir un mayor tiempo para examinar el perfil de cada pasajero o las etapas del viaje donde se realizan más controles.

Entre otros muchos ejemplos, la CIA informa a sus agentes que la posesión de demasiados dispositivos electrónicos levantará sospechas en Irán, que los oficiales colombianos son especialmente exhaustivos en la búsqueda de espías iraníes o venezolanos, o que en Tajikistán hacen lo propio con el personal de inteligencia occidental.

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