Los miembros del llamado Hogar Social Madrid Ramiro Ledesma, de ideología ultraderechista, que fueron desalojados en pasado 19 de septiembre de un inmueble en el barrio de Tetuán han ocupado un nuevo edificio. El grupo continúa en el barrio de Chamberí su particular “campaña solidaria”, de nuevo, solo para españoles.

Una portavoz de este movimiento ha señalado a Efe que se han realojado en la sede del antiguo Ministerio de Trabajo en el barrio de Chamberí y que los voluntarios comprometidos con el Hogar Social se han ido incrementando en los últimos meses hasta llegar hasta casi los 60 miembros.

Este colectivo ha seguido haciendo sus “repartos solidarios” en parques y otros espacios públicos de la ciudad. Con un reparto de alimentos, que tuvo lugar este domingo, han dado a conocer a la opinión pública la continuidad de su movimiento y la okupación del nuevo espacio.

El número de familias a las que presta ayuda el Hogar Social, según la portavoz, son unas 50, y muchas permanecen alojadas en el nuevo edificio del barrio de Chamberí. El grupo solo da comida y apoyo a españoles, una acción condenada por muchas organizaciones, entre ellas Cáritas, que pidió no discriminar a las personas más vulnerables. “Es un absurdo ético y organizativo, una incongruencia”, criticó el secretario general, Sebastián Mora.

La Policía Nacional desalojó el pasado 19 de septiembre una casa ocupada por el Hogar Social Ramiro Ledesma, de ideología de extrema derecha, en la calle Juan de Olías, en el barrio madrileño de Tetuán. La Asamblea Popular de Tetuán y varias plataformas de vecinos  protestaron en contra del grupo por la discriminación hacia una parte muy importante del barrio, con cerca de un 20% de población inmigrante.

Un juez ordenó finalmente el desalojo del local tras recibir la denuncia de la entidad propietaria y un informe policial en el que se argumentaba la necesidad de hacerlo cuanto antes debido a los incidentes ocurridos desde la llegada del grupo al barrio. A unos 600 metros del antiguo Hogar Social Madrid se encuentra situado el Centro Social “La Enredadera”, de personas de ideología opuesta, para los que los propietarios del edificio y la Delegación de Gobierno de Madrid también pidieron el desalojo al calor de las tensiones.