​"Cada día 100.000 personas mueren de hambre y la mitad son niños", han dicho los promotores de esta iniciativa
La XV marcha solidaria por la “Justicia Norte – Sur” ha denuncia este sábado en Pamplona que el hambre es “el principal problema de la humanidad”, y junto a él el paro y la esclavitud infantil.
“Cada día 100.000 personas mueren de hambre y la mitad son niños”, han dicho los promotores de esta iniciativa que engloba al Movimiento Cultural Cristiano, partido SAIN y a Camino Juvenil Solidario.
Unas organizaciones que reclaman “justicia en Navidad” cuando más de 2.500 millones de personas en el mundo viven con menos de 1,5 euros al día y el 90% de la población mundial sólo dispone del 17% de la riqueza del planeta.
“El Norte enriquecido ha levantado miles de kilómetros de muros y alambradas en los fronteras con los países empobrecidos” y en ellas es donde “encuentran la muerte y la violencia millones de inmigrantes”, dicen además restas organizaciones, que subrayan que en plena crisis “ha aumentado la riqueza de la humanidad” al tiempo que “se ha multiplicado la pobreza y la brecha” social.
Denuncian así que el 10% más rico posee hoy el 83% de la riqueza total y la riqueza de las tres fortunas más grandes del mundo equivale al Producto Interior Bruto (PIN) de los 48 países más pobres.
Critican también que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que “han provocado” la crisis, “impongan unos planes de ajuste” para “ejercer el control sobre las sociedades del Sur del planeta a fin de servir a los intereses de las empresas multinacionales y a las pocas naciones poderosas que controlan estas instituciones”.
Una política, dicen, que conlleva el “aumento del paro, la precariedad, la explotación, la violencia, la muerte de inmigrantes en las fronteras y los desahucios”.
Esta situación la enfrentan a los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU para 2015 y que en su opinión "están siendo un arma contra los empobrecidos, presentándolos como responsables de la injusticia que padecen cuando la causa es “el robo del Norte al Sur, el robo de los poderosos a los débiles”.
Frente a esta situación los convocantes reclaman “respeto a la dignidad inalienable de todos los seres humanos” y que sea considerado “un atentado” que “cualquier ser humano sea tratado como mercancía”.