Los servicios de rescate de Marruecos han logrado recuperar este viernes los cadáveres de nueve inmigrantes, y 21 supervivientes, de una patera a dos millas de Tánger. La búsqueda ha comenzado sobre las 12 horas, después de la llamada de una cooperante alertando de una patera que había salido de la ciudad marroquí cinco horas antes. Entre los cuerpos localizados hay tres menores, según ha confirmado El País, aunque en el colectivo Caminando Fronteras aseguran que pueden ser ocho los bebés fallecidos

La organización ‘Ca – minando Fronteras’ lleva horas informando del naufragio de esta patera en la que, advertía, viajaban varios bebés. Los servicios de rescate descartan que pueda haber ocupantes desaparecidos, por lo que dan por concluida la operación de rescate. El colectivo denuncia un gran retraso a la hora de poner en marcha el operativo.

“Llamaron para avisar de que se había estropeado el motor y se estaba hundiendo la patera. Hemos llamado a Salvamento Marítimo de Tarifa, que esperaron 40 minutos hasta iniciar la búsqueda. Después, dejaron de rastrear porque decían que ya lo estaban haciendo las patrulleras marroquíes. Sin embargo, reconocieron que no lo habían confirmado, simplemente vieron embarcaciones por la zona. Han pasado dos horas hasta que finalmente les han rescatado”, asegura la activista Helena Maleno. Era tarde: las autoridades marroquíes han recuperado nueve cuerpos sin vida y han rescatado a 21 personas.

Todavía no eran las ocho de la mañana cuando Helena Maleno ha dado la voz de alarma en las redes sociales. El primer mensaje en Twitter alertaba ya de que “una patera de unas 30 personas” estaba a la deriva en el Estrecho. Y a partir de ahí, la activista no ha dejado de esforzarse por describir la situación, con la concisión que implica 180 caracteres, y pidiendo al mismo tiempo la intervención de Salvamento Marítimo: “Personas en la patera gritan que el agua les inunda. Hace media hora que avisamos a Salvamento. No más tragedias”.

Su lista de tuits mostraba en cada mensaje la desesperación ante lo que estaba ocurriendo en el mar. “Que vaya alguien a por ellos, 35 minutos después nadie está aún en el agua buscando”, se leía en un mensaje. Acto seguido ha publicado otro donde se recogía el testimonio de uno de los inmigrantes que iba en la patera que ha naufragado este viernes: “Vamos a morir, decidles que nos llamen, que nos rescaten. Habrá que explicarles los acuerdos de control de fronteras”.

Gran parte de los comentarios de Maleno en esta red social se han centrado en denunciar la tardanza con la que Salvamento Marítimo ha acudido a auxiliar a las personas que iban en el cayuco y en pedir responsabilidades y más atención mediática.

“La actuación de Salvamento en Tarifa esta mañana sería negligencia si no fuese porque es crueldad”, y poco después añadía: “Pregunta un familiar entre llantos, qué dicen los servicios de rescate, ¿van a ir o no? Ha pasado una hora”. Una vez que los supervivientes alcanzaron tierra, liberados por los servicios de rescate de Marruecos, Helena Maleno explicaba su situación: “Tirados en el puerto, muertos de frío, llorando y con policía, esa es la asistencia al shock y al rescate”.

Según la versión del Salvamento Marítimo, la llamada alertando de la salida de la patera se produjo a las 7.32 de la mañana y movilizó diez minutos después a la patrullera Alkaid, que inició la búsqueda desde el norte del Estrecho, mientras que los servicios marroquíes lo hicieron desde Tánger. 

La cooperante, en cambio, denuncia que los servicios españoles de rescate han tardado unos 40 minutos en iniciar el dispositivo. A las 9.55 horas, Salvamento Marítimo ha dado por finalizado el operativo de rescate, porque, según explican, recibieron un aviso de los servicios marroquíes de que habían avistado la embarcación.

El fallecimiento de estos nueve inmigrantes en el Estrecho se produce dos semanas después de la desaparición de 23 inmigrantes en otra patera en aguas de Almería en la que viajaban 51 personas, 28 de las cuales fueron rescatadas con vida.