Mario Balotelli sigue en el centro del huracán, especialista en llamar la atención por sus asuntos extradeportivos. Ahora, la Federación Inglesa de Fútbol (FA) ha anunciado que el jugador del Liverpool ha recibido una multa de 25.000 libras (31.800 euros) y ha sido sancionado con un partido por su actitud «antisemita y racista».

Balotelli publicó recientemente en la red social Instagram una imagen en la que aparecía el personaje de videojuego Super Mario con el lema: «No seas racista, sé como Super Mario. Es un fontanero italiano, creado por japoneses, que habla inglés y parece un mexicano. Salta como un negro y recoge monedas como un judío». La frase fue comentadísima por todos sus seguidores y dio la vuelta al mundo.

«Mario Balotelli ha sido multado con 25.000 libras (31.800 euros) y suspendido por un partido, con efecto inmediato, sin opción de recurso, y está advertido en cuanto a su conducta futura», informó la FA en un comunicado en su página web. La multa impuesta al delantero del Liverpool se ha hecho efectiva ya que se considera que la imagen publicada en las redes sociales era «abusiva, insultante y/o inadecuada».

«La publicación supone un incumplimiento grave de la regla de la FA que hace referencia al origen étnico, color, raza, nacionalidad, religión y/o creencias». La federación inglesa de fútbol también comunicó que Balotelli ha recibido la orden de asistir a un programa de educación después de su comentario.

Balotelli, una vez se desató la polémica, trató de justificarse diciendo que él es «un antirracista con humor» y que su madre «es judía, por lo que todos deberían callarse». «En la foto aparece Super Mario y pensé que era gracioso y no ofensivo. De nuevo, pido disculpas. No todos los mexicanos tienen bigote, no todos los negros saltan alto y no a todos los judíos les encanta el dinero», se disculpó Balotelli en su cuenta de Twitter.

No es la primera vez que el Liverpool tiene en sus filas a un jugador acusado de racismo, ya que el uruguayo Luis Suárez, ahora en el Barcelona, fue sancionado con ocho partidos de sanción por insultos racistas al jugador del Manchester United Patrice Evra, en septiembre de 2011.