Detenido tras asesinar a su ex novia

El cadáver de Liliana era encontrado dentro de su coche en Alcobendas. Fue asfixiada

El Mundo, LUIS F. DURÁN / DANIEL SOMOLINOS MADRID, 19-12-2014

Un nuevo caso mortal de violencia
machista sacudió ayer a la región.
A primera hora de la mañana se
hallaba dentro de un coche en Alcobendas
el cadáver de Liliana
Monsalve Pineda, de 36 años y
empleada de una de las tiendas de
Pandora de El Corte Inglés de La
Castellana. Tenía un pinchazo profundo
en el cuello y síntomas de
asfixia. Poco después se entregaba
en la comisaría de Alcobendas un
hombre que decía ser su ex novio
y confesaba el crimen. Está detenido
y acusado del presunto homicidio
de Liliana, nacida en Colombia
aunque nacionalizada española
desde hace ya varios años.
Liliana salió de su trabajo el pasado
miércoles por la noche. Como
cada día se dirigió a la estación de
Cercanías de Renfe de Nuevos Ministerios
y tomó un tren hasta el
apeadero de Valdelasfuentes, de Alcobendas,
donde aparcaba regularmente
su vehículo. Luego, se dirigía
con su automóvil hasta la localidad
de San Agustín de Guadalix donde
residía junto a su hermano.
A las 22.23 horas mandó el último
whatshapp desde su teléfono
móvil. Su hermano le envió varios
mensajes porque no llegaba a casa.
Se intranquilizó mucho a medida
que avanzaba la noche y siguió
enviándole escritos por el móvil
sin obtener respuesta. Finalmente,
sobre las tres de la mañana, denunció
su desaparición en el cuartel
de la Guardia Civil y posteriormente
hizo lo mismo ante el Cuerpo
Nacional de Policía. Aseguraba
que estaba muy preocupado porque
Liliana no había regresado a
casa por la noche tras salir de su
trabajo, en la capital.
Los agentes peinaron la zona y
buscaron el vehículo de la mujer.
Sobre las 6.30 horas, se encontró
en el Paseo de la Estación de Alcobendas
el coche de la desaparecida
con la llave echada. En el interior,
en la parte trasera, estaba
una mujer. Debido a que el coche
tenía helados los cristales no se
veía muy bien a la ocupante. Los
agentes decidieron romper la luna
posterior del vehículo. En los
asientos estaba tumbada en posición
fetal Liliana con signos externos
de violencia. A primera vista
tenía distintas contusiones en la
cara y un orificio de objeto punzante
en la garganta, según pudo
comprobar el médico forense.
Hasta el lugar acudió la comisión
judicial, la Policía Científica y
el Grupo VI de Homicidios, que se
encarga de la investigación. Por su
parte, los médicos del SUMMA sólo
pudieron confirmar el fallecimiento,
según Emergencias Comunidad
de Madrid 112.
La autopsia reveló que la mujer
había forcejeado con el homicida y
que murió asfixiada dentro del automóvil.
La fallecida no había interpuesto
ninguna denuncia por
malos tratos, según los primeros
datos. El presunto asesino había
sido pareja de la fallecida durante
varios meses.

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