Crisis de gobierno en Holanda. Los líderes de la coalición de centro derecha que dirige el país desde hace dos años mantienen una tercera ronda de negociaciones en La Haya para tratar de salvar de salvar el gobierno, después de que el voto en contra de tres senadores socialdemócratas llevara al fracaso este martes de la reforma sanitaria propuesta por el primer ministro, el liberal Mark Rutte. La legislación supone cambios en el funcionamiento de los seguros médicos (sus críticos sostienen que da demasiado poder a las aseguradoras y reduce la capacidad de los pacientes de elegir médico) y forma parte del plan de recortes pactado por la coalición de gobierno.

Antes de formar una coalición de gobierno holandesas dedican, los partidos políticos holandeses dedican semanas e incluso meses a negociar su programa de gobierno; cualquier derrape puede llevar a revisar los pactos alcanzados. “Es muy importante que los acuerdos a los que se llega en política se cumplan”, declaró anoche Rutte, a la salida de una primera ronda de conversaciones de crisis. “En este tema, algo fue claramente mal”, admitió, aunque se mostró confiado en que el resultado de la negociación con los socialdemócratas será “positiva”. “Todavía no hemos llegado a una solución pero las conversaciones son constructivas”, declaró por su partte Diederik Samson, líder del partido socialdemócrata PVDA.>De acuerdo con la agencia de noticias ANP, es posible que el primer ministro holandés no viaje a Bruselas para participar en la cumbre europea convocada para esta tarde. Es la segunda ocasión en que Rutte está al frente del ejecutivo holandés. Su primer gobierno, de minoría, se hundió al perder el apoyo parlamentario de Geert Wilders, el líder del partido xenófobo y antieuropeo PVV, para sacar adelante su plan de medidas de austeridad.