El lehendakari Iñigo Urkullu realizó este miércoles un llamamiento a acoger y ayudar a los inmigrantes como parte del “nosotros vascos” y defendió el respeto a sus derechos en igualdad con los nacionales. Urkullu dijo que las políticas universales explican la ausencia de graves conflictos sociales y subrayó el euskera como elemento de “integración”.

Urkullu presidió en Vitoria un acto institucional para conmemorar el Día Internacional del Migrante que contó con la asistencia de asociaciones de inmigrantes y organizaciones que trabajan para ayudar y facilitar la vida a los extranjeros que llegan a Euskadi. Nunca antes Lehendakaritza había acogido un acto de estas características.

El presidente vasco destacó que los vascos “saben mucho de migraciones” debido a que distintas circunstancias históricas les llevaron a viajar a otros países para vivir como exploradores, colonizadores, misioneros, exiliados políticos o emprendedores. “Millones de vascos han conocido la emigración y lo que significa ser acogidos por otras gentes y culturas”. “Migrar es una de las situaciones más complejas a las que se enfrentan las personas y las sociedades. En el corto plazo esta nueva realidad puede ser fuente de dificultades. No debemos ocultar este hecho, sino reconocerlo y asumirlo como algo normal en todo proceso de cambio social”, expuso.

Así, y tras abogar por atender esas dificultades para “superarlas de manera constructiva”, aseguró que la inmigración es “una auténtica ventana de oportunidad para Euskadi. En un tiempo en el que las sociedades más desarrolladas se interrogan sobre su futuro demográfico, debemos mirar con esperanza y agradecimiento que personas de otros lugares del mundo escojan vivir en Euskadi”. Para Urkullu las políticas públicas de inmigración deben apoyarse en el reconocimiento del extranjero como “sujeto de derechos y no un mero objeto. Debemos apostar firmemente por una efectiva aplicación del principio de igualdad, ya que no cabe integración sin reconocimiento y garantía de los derechos para todas las personas” con independencia de su origen. “Debemos combatir las reducciones legales de derechos y libertades, fomentando políticas públicas que se nutran de la igualdad y que respeten la diversidad”, añadió.

El lehendakari destacó que la sociedad vasca y sus instituciones están promoviendo políticas e iniciativas dirigidas a favorecer la integración de los inmigrantes, fortalecer la convivencia y prevenir la xenofobia. Y dijo que el aprendizaje del euskera entre los inmigrantes es “una buena herramienta de integración y cohesión social”. En este punto, sostuvo que el trabajo de las instituciones y los movimientos sociales y un sistema de prestaciones sociales “universalista” explican que en Euskadi no hayan surgido graves conflictos de convivencia alrededor del fenómeno de la inmigración.

“Explican la normalidad en la integración de numerosas personas de origen extranjero”. Finalmente, emplazó a “construir un gran acuerdo que nos permita seguir caminando en la dirección de una ciudadanía plural e inclusiva. Un acuerdo que haga pivotar las libertades, los derechos y las obligaciones fundamentales de todas las personas sobre el hecho común de la condición de residencia, y no sobre la distinta condición de nacionales o extranjeros”. “Las personas inmigrantes no son otros entre nosotros, forman parte del nosotros vasco que estamos construyendo entre todas y todos”, concluyó