Supervisar los deberes en el entorno familiar mejora el rendimiento escolar

Un informe constata que también influye la implicación de los padres en la escuela

Diario de Noticias, María Olazarán Juan Antonio Martínez, 17-12-2014

pamplona – La supervisión de las tareas y deberes relacionados con la escuela y la adquisición de hábitos lectores dentro del entorno familiar mejoran el rendimiento escolar del alumnado, con independencia de su etapa educativa. Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden de un estudio elaborado por el Consejo Escolar del Estado a partir de los cuestionarios cumplimentados por más de 13.000 familias. El informe, que fue presentado ayer en Tudela en el transcurso de una nueva edición de las jornadas Las tardes del Consejo Escolar, destaca asimismo que el sentimiento de pertenencia al centro, la accesibilidad del profesorado y la participación de los padres y madres en las actividades que lleva a cabo la escuela son variables que se asocian de forma positiva con los resultados académicos.

La presentación de las conclusiones corrió a cargo del investigador Luis Lizasoáin, uno de los miembros del equipo que ha realizado este informe dedicado al análisis de la relación que existe entre el grado de participación de los padres y madres en la educación escolar y los resultados académicos de sus hijos. En su intervención, este profesor de Métodos de Investigación de la Facultad de Pedagogía de la UPVEHU reconoció que el informe pone sobre la mesa la existencia de dos perfiles de progenitores “claramente definidos”.

El primero corresponde a familias que muestran una alta implicación en el ámbito escolar, mantienen comunicación frecuente con el centro, presentan un mayor sentido de pertenencia al mismo y muestran un mayor interés en la información sobre sus hijos. En general son personas de edad más avanzada y que un mayor nivel de estudios, particularmente la madre, y un mayor número de libros en casa y de recursos que favorecen el aprendizaje escolar. Tienen además más medios económicos que destinan a la educación de sus hijos e hijas. El segundo perfil corresponde a progenitores con una participación meramente formal, menor sentimiento de pertenencia al centro y con una comunicación menos fluida con sus hijos acerca de su actividad académica. En general son padres más jóvenes que presentan niveles más bajos de estudios y menos recursos económicos.

menos implicación en eso Respecto al grado de participación de los progenitores, el informe constata que varía según la etapa educativa de los hijos e hijas, descendiendo notablemente en la ESO, ya que los padres consideran que son más independientes y tienden a delegar más en los profesores.

En cuanto a la relación entre la participación familiar y el clima escolar, el investigador reveló que este último es positivo en el promedio de los centros, siendo los de Educación Infantil, tanto públicos como privados, los que tienen un mejor clima, coincidiendo con una valoración muy positiva de sus directores. Por el contrario, son los centros públicos de ESO los que presentan un valor más bajo, especialmente los que cuentan con mayor número de alumnos inmigrantes de primera generación y aquellos en los que las familias no acuden a las reuniones escolares.

Los padres y madres reconocen en las entrevistas una escasa implicación en el funcionamiento de los centros a través de los consejos escolares. En Infantil y Primaria solo la tercera parte de las familias declara conocer a sus representantes en el Consejo Escolar y únicamente una cuarta parte muestra su disponibilidad para ser miembro del mismo. En ESO, tan solo la cuarta parte de las familias conocen a sus representantes y solo la quinta parte están dispuestas a ser miembros del Consejo Escolar.

La presentación de este informe fue el acto principal de una jornada en la que también se celebró otra conferencia sobre La participación de las familias en la educación de Navarra, impartida por la profesora Charo Repáraz, de la Universidad de Navarra, y se cerró con un coloquio que analizó las claves del éxito en las relaciones familia – escuela. La jornada, organizada por el Consejo Escolar de Navarra y el Parlamento foral, contó con la presencia de los presidentes de ambas instituciones, Pedro González y Alberto Catalán, así como con la del presidente del Consejo Escolar del Estado, Francisco López , y la del consejero de Educación, José Iribas.

detalles del informe

El nivel de estudios de las familias influye en la participación de las familias. Las familias más participativas son aquellas que poseen un mayor nivel de estudios, particularmente en el caso de la madre, y un mayor número de libros en casa. Son, asimismo, las que destinan más medios económicos a la educación de sus hijos y en las que los progenitores tienen más edad.

Baja la implicación de los padres en niveles superiores. Se constata un descenso “notable” del grado de participación de las familias en la educación de sus hijos a medida que estos promocionan en sus estudios. Así, los padres tienden a delegar esta función en los docentes a partir de la ESO.

Escaso interés en el funcionamiento de los consejos escolares. En Infantil y Primaria, solo una tercera parte declara conocer a sus representantes y únicamente una cuarta muestra su disponibilidad para ser miembro. En la ESO, estos porcentajes se reducen a una cuarta y quinta parte, respectivamente.

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