El 17 de diciembre del año pasado fue visto por última vez el joven malí Tidiany Coulibaly, que se encontraba en Villacarrillo (Jaén) para trabajar en la recogida de la aceituna, de cuya desaparición se cumple este miércoles, por tanto, un año, y por la que la Justicia mantiene abiertas diligencias.

Lo hace desde los juzgados de Villacarrillo, que tienen previsto abrir un sumario al respecto de este caso, en el que un procurador trabajará de forma altruista para el abogado que representa a los intereses del entorno de este joven, según han informado a Europa Press fuentes del caso.

Cabe recordar que en marzo el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Villacarrillo interrogó a un hijo del empresario que tenía contratado a Tidiany Coulibaly en el marco de la investigación abierta para esclarecer su desaparición, y que fue detenido previamente por la Guardia Civil en función de un requerimiento judicial. Tras su declaración, quedó en libertad.

El Instituto Armado “mantiene abierta” la búsqueda de este joven, según han confirmado este martes fuentes del cuerpo, que explican que ya no se mantiene activado un dispositivo como ocurrió en los primeros momentos de la desaparición, pero que las patrullas que trabajan por el entorno de donde fue visto por última vez sí “se interesan” por indagar acerca de su paradero cuando encuentran lugares en los que creen que podría aparecer.

En el municipio de Villacarrillo no está previsto que este miércoles se celebre ningún acto popular que recuerde el aniversario de esta desaparición, según han apuntado a Europa Press fuentes municipales, que afirman que al menos no se ha comunicado a la Subdelegación del Gobierno la intención de celebrar una concentración o manifestación como la que en enero se celebró en la localidad a partir de una convocatoria de compañeros y amigos del desaparecido, y que concluyó con incidentes.

De esta manera, Villacarrillo recordará el primer aniversario de esta desaparición en un ambiente de “absoluta tranquilidad” entre los temporeros que han acudido este año a trabajar en la recogida de la aceituna, que han sido “menos” que en la campaña anterior dada la menor cosecha prevista, según han agregado las fuentes consultadas, que explican que entre quienes han venido de fuera existe una “convivencia normal” este año.

Los amigos y compañeros de Tidiany Coulibaly se manifestaron en enero para pedir que no cesara la búsqueda de este joven, insistiendo en que era “muy extraño” que se hubiera ido voluntariamente sin avisar siquiera, a pesar de que cuando su primo denunció la desaparición un día después señaló que “se había llevado una mochila con efectos personales”.