Sydney (Reuters) – Las autoridades australianas y los líderes religiosos tratan de impedir que crezcan las tensiones después de que un grupo musulmán informara que se había escupido en la calle a mujeres que usan el hiyab y de que la derechista Liga de Defensa de Australia pidiera a sus seguidores que protesten ante dos importantes mezquitas.

El comisario de la policía de Nueva Gales del Sur dijo que estaba trabajando en estrecha colaboración con grupos de la comunidad. El Consejo Nacional de Imanes, junto con el gran mufti de Australia, emitió un comunicado diciendo que “condena este acto criminal de manera inequívoca”.

Una organización que abarca todos los principales grupos musulmanes en el país llamó a la calma y expresó su “absoluta conmoción y horror”. El grupo subrayó que la bandera blanca y negra, que mostraron los rehenes en la ventana de la cafetería era una declaración de fe, no en la política.

“Recordamos a todos que la inscripción en árabe en la bandera negro no es representativo de una declaración política, pero reafirma un testimonio de la fe que ha sido objeto de apropiación indebida por personas equivocadas que representan a nadie más que a sí mismos”, dijo el grupo en un comunicado.

Samier Dandan, un portavoz del Consejo de Imanes, dijo que el grupo ya había recibido informes de mujeres que llevan velo o pañuelo en la cabeza y había sido hostigadas y recibido escupitajos. “Estamos enviando el mensaje a nuestra comunidad de que esté alerta porque no queremos que ningún incidente para alimentar el fuego”, dijo Dandan.