Desalojado el poblado rumano de la plaza de Cristo Rey
El Mundo, , 12-12-2014Seguramente si entra a diario en su coche a la capital desde alguna de las autovías de la región le habrá llamado la atención –una vez más– la boina de contaminación que cubre los edificios como una neblina grisacea. No solo de la propia ciudad, sino de otras próximas, como Alcobendas.
Desde Ecologistas en Acción conocen estos episodios de contaminación como «nitrogenazos» y se prolongarán hasta la llegada de lluvias (previsiblemente el sábado) que disuelvan la nube tóxica. Este episodio alcanzó su punto álgido el miércoles, cuando se superó el Umbral Límite Horario de dióxido de nitrógeno (200 microgramos/m3 en una hora) en ocho ocasiones (cinco en la capital), cuando, según la normativa europea, no puede superarse en más de 18 ocasiones (horas) a lo largo de un año.
Las estaciones que lo superaron fueron Barrio del Pilar (216 mg/m3 a las 10 horas y 221 a las 22 horas), Ensanche de Vallecas (224 mg/m3 a las 22 horas y 209 a las 23 horas), Moratalaz (216 mg/m3 a las 00.00 horas), y Alcobendas (207 mg/m3 a las 19.00 horas, 256 a las 20.00 horas y 217 a las 21.00 horas). Otras muchas de las 47 estaciones de medición de la región llegaron a cifras muy cercanas a los 200 mg/m3.
Para Ecologistas en Acción la culpa de la contaminación la tiene, «sin duda», el Ayuntamiento de Madrid, que «no plantea medidas ambiciosas» y se limitan a «esperar que las borrascas lo despejen todo».
«En París, para el año 2020, no podrá entrar ningún vehículo diésel (los más contaminantes) en el área metropolitana y en Hamburgo para 2030 se van a tomar medidas como eliminar el tráfico rodado del centro», señala Juan García, portavoz del grupo ecologista, que señala que cuando llegue el viento o la lluvia lo único que ocurrirá es que esa nube contaminante se desplace a zonas limítrofes de Madrid o llegue hasta los ríos y embalses cuando haya precipitaciones.
«Hay que hacer un diagnóstico ambicioso de la situación», precisa García, que afirma que la contaminación es tal que poblaciones cercanas a Madrid también están sufriendo estos altos niveles de contaminantes.
Según los datos del grupo ecologista, en Madrid hay tres estaciones de medición que han superado ya el umbral máximo permitido por la Unión Europea a los largo de un año. Son los del barrio del Pilar (19 veces), en el noroeste de la ciudad; Escuelas Aguirre (26), en Retiro; Ramón y Cajal (20), en el norte; y Plaza Elíptica (22), en el sur.
«Los datos demuestran que lo que ocurre es generalizado en toda la ciudad», afirma el portavoz ecologista, que añade que el Gobierno español está a la espera de una sanción por el incumplimiento reiterado de los niveles máximos de contaminación. «La sanción es para el Estado español, pero la culpa la tiene la administración de Madrid».
Desde el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid recuerdan que se están tomando medidas continuamente contra la contaminación, y que «de hecho se ha reducido la concentración un 30%».
La semana pasada la Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó de forma definitiva el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), una hoja de ruta que incluye un total de 95 medidas para mejorar la calidad del aire en una ciudad con 1,7 millones de vehículos privados.
El objetivo que se ha planteado el Consistorio es reducir el tráfico rodado un 6% de aquí a 2020. La idea es que los desplazamientos diarios en coches particulares caigan del 29% al 23% tras tomarse medidas como el mayor fomento del transporte público, el alquiler de bicicletas o aparcamientos disuasorios.
La Policía Nacional, por orden del Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid, desalojó ayer a los 69 rumanos que desde hace meses vivían en un asentamiento ilegal levantado en un solar vacío propiedad de la Universidad Complutense de Madrid muy cerca de la plaza de Cristo Rey. Allí sus habitantes, todos ellos de nacionalidad rumana, habían levantado al menos dos docenas de tiendas de campaña y construcciones hechas con maderas, chapas y lonas.
El campamento estaba situado en una hondonada, a la que se accedía por un agujero en la valla frente a una parada de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes.
Ayer, entre las 7.00 y 7.45 horas de la mañana, la Policía procedió al desalojo del asentamiento ilegal ubicado entre la calle Isaac Peral, plaza de Cristo Rey y la avenida de los Reyes Católicos. El desalojo se llevó a cabo con «total normalidad» y sin «ningún incidente», según explicó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
En total, fueron desalojadas 69 personas, que fueron informadas de las opciones que tenían a su disposición. En concreto, se les explicó que todos tenían una plaza reservada en distintos albergues municipales de la capital, informa Europa Press. Posteriormente, los desalojados abandonaron el lugar de forma pacífica.
Este asentamiento ilegal había despertado el malestar de los vecinos, que aseguraban que las condiciones en las que vivían los rumanos eran lamentables: sin agua y rodeados de basura. Además, al carecer de gas, encendían fogatas a diario en el solar, con el consiguiente riesgo que podía suponer.
La Universidad Complutense lleva tiempo intentando vender este solar vacío, pegado a la Residencia de Profesores de esta universidad, de la Fundación Jiménez Díaz y el Hospital Clínico San Carlos.
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