Córdoba / Informe de apdh

Derechos Humanos pide adaptar la ayuda social a los nuevos pobres

El nuevo perfil de los sin techo pasa de las personas alcohólicas al de gente en paro

ABC, p. g-b., 11-12-2014

La Asociación Pro Derechos Humanos en Córdoba (APDH) pide servicios sociales ajustados a los nuevos «excluidos sociales». En la presentación de su último informe, alerta de que además de haber aumentado un 55% desde 2011 las personas que viven en la calle, éstas no coinciden con los estereotipos de enfermos mentales o con adicciones. De hecho, la pérdida del empleo ha provocado que un nuevo modelo de «sin techo» se sume a esta bolsa de excluidos, en la que un 43% de las personas en esta situación ya no consumen alcohol.

APDH pidió ayer a los gobernantes que mejoren los recursos sociales para este colectivo no sólo cuantitativamente sino también cualitativa. «Este reto [el de la atención] no puede ser asumido en exclusiva por el impagable esfuerzo de colectivos sociales como la Fundacion Prolibertas o Cáritas, que a pesar de los duros recortes en materia social siguen siendo la referencia en la atención de las personas sin hogar en Córdoba», señala el documento de APDH.

Derechos Humanos denuncia que tampoco ha sido atendida esta legislatura la propuesta de construcción de nueva vivienda de carácter social «genérica», que lleva paralizada años en Córdoba y no se ha producido la reconversión de ningún porcentaje de las ya existentes para la constitución de ese posible parque de viviendas específicas de transición para los colectivos señalados. Durante la presentación, ayer, los responsables de APDH resumieron la legislatura en marcha como «cuatro años perdidos en la lucha contra las desigualdades».
Un balance negativo

En su informe detalla que poco o nada se ha hecho pese a que esta organización se reunió en 2011 con las instituciones y agentes sociales para sellar el compromiso de la puesta en marcha de medidas dirigidas a las personas sin hogar, en materia de vivienda, inmigrantes, de mejora de los servicios sociales comunitarios, de empleo para las personas más excluidas, para las mujeres que trabajan en la prostitución y para los presos y sus familiares.

APDH reitera que «desgraciadamente, el balance global de las políticas sociales aplicadas en estos ámbitos no puede ser positivo. La mayoría de nuestras propuestas no han sido tenidas en cuenta y, lo que es mucho más grave, la realidad de las capas sociales más empobrecidas de nuestra provincia no ha mejorado, cuando no empeorado».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)