El Frente reapareció el martes en Turín, donde al menos una decena de ultras del Atlético de Madrid desplegaron una bandera de la sección Escuadrón Rojiblanco en la Curva Norte del estadio de la Juventus y realizaron el saludo fascista durante el partido de Liga de Campeones entre ambos equipos. El club colchonero, que vendió las entradas para Turín a sus socios y, por tanto, a los violentos del Frente Atlético, antes de la reyerta mortal del 30 de noviembre saldada con la muerte de un hincha del Deportivo, ha solicitado a la Policía la identificación de los implicados para expulsarlos de forma inmediata. En cualquier caso, el Atlético de Madrid se expone a una sanción de la UEFA por la actitud del grupo ultra con el que la entidad que preside Enrique Cerezo decidió por fin romper su relación el pasado día 2.

Los miembros del Frente Atlético, con bufandas del Escuadrón Rojiblanco, fueron fotografiados y grabados mientras colocaban su bandera en el Juventus Stadium y también al exhibirse en las gradas brazo en alto, cuando dicho saludo exaltador del nazismo está expresamente prohibido por la UEFA. El máximo organismo europeo suele responder con fuertes multas ante los comportamientos incitadores a la violencia, racistas y xenófobos en los estadios, además de que el Atlético, tras el asesinato en las inmediaciones del Vicente Calderón, se arriesga ahora al cierre parcial de su estadio.

La bandera del Escuadrón, grupo que se declara antimadridista y enemigo también de los Biris (radicales del Sevilla), fue tapada posteriormente por otra de España con el escudo del Atlético. «La bandera se quitó antes del comienzo del partido, ya que así lo trasladó nuestra propia seguridad. Prensa manipuladora», se escribió este miércoles en el Twitter oficial de este ala del Frente. «Sólo aclarar que la bandera y las bufandas de ER (Escuadrón Rojiblanco) no eran ofensivas para la seguridad del estadio, fueron revisadas por los Steward (agentes de Seguridad)», se aseguró también en la misma red social.