Salvamento Marítimo finalizó ayer sin éxito la tercera jornada de rastreo en busca de los 23 inmigrantes, entre ellos varios bebés, que cayeron el viernes al mar desde una patera frente a la costa de Almería. Los expertos consideran ya «casi imposible» localizar supervivientes y a partir de ahora centrarán su labor en localizar cadáveres «semihundidos». Los psicólogos de la Cruz Roja también han comenzado a trabajar con los supervivientes, en especial con las madres de los menores desaparecidos, para que «vayan asumiendo la situación». El dispositivo de rastreo se mantendrá activo hoy, pero podría ser suspendido definitivamente esta noche. La patera había partido de las costas africanas el pasado miércoles con más de 50 personas a bordo, pero fueron varios los inmigrantes que perecieron en el trayecto. Los 27 supervivientes fueron remolcados hasta el Cabo de Gata por la Guardia Civil.