El órgano de la ONU que supervisa el estado de los derechos humanos en el mundo emitió ayer un comunicado en el que muestra su preocupación por la decisión de los jurados de no procesar a los policías blancos que mataron a dos hombres negros. Según ese comunicado, existe una «preocupación legítima sobre que en EE.UU. exista un patrón de impunidad para los agentes que ejercen brutalidad contra los ciudadanos afroamericanos y de otras minorías». El comunicado que ha sido redactado por seis expertos independientes que trabajan para Naciones Unidas asegura también que «las leyes de muchos estados de EE.UU. son más permisivas que el derecho internacional y crean una atmósfera en la que no hay suficiente restricción al uso de la fuerza».

Los expertos aconsejan a las autoridades norteamericanas que emprendan «una revisión integral de la policía que incluya leyes, armas, formación y utilización de la tecnología». Le piden también a la policía que reclute nuevos agentes entre las minorías y que intente mejorar las relaciones que tiene con las comunidades.

Uno de los expertos sostiene que en EE.UU. «los afroamericanos tienen diez veces más posibilidades de ser parados por los agentes de tráfico que una persona blanca. Además hay numerosas quejas del uso desproporcionado de fuerza letal contra los negros. Estas prácticas deben ser erradicadas».