18 cadáveres más en la fosa común de Lampedusa

El Periodico, EL PERIÓDICO / ROMA, 06-12-2014

Las aguas del canal de Sicilia, la franja de mar que separa el norte de África de la isla italiana de Lampedusa, volvieron a teñirse ayer de negro con la enésima tragedia protagonizada por una embarcación cargada de inmigrantes. En esta ocasión se trató de una lancha neumática en cuyo interior la Guardia Costera italiana recuperó 17 cadáveres y en la que al menos viajaban otras 76 personas, una de las cuales falleció posteriormente. Otros 202 inmigrantes que llenaban otros dos botes hinchables fueron puestos a salvo.

Aunque en un principio se informó de que las víctimas habían caído al agua, posteriormente la Guardia Costera confirmó que los fallecidos se encontraban a bordo de la embarcación y que posiblemente fallecieron a causa de hipotermias o deshidratadas. Los equipos de salvamento, que habían localizado la barca cuando se encontraba 40 millas al norte de Libia y a 150 de las costas de Lampedusa, prestaron socorro a los supervivientes, uno de los cuales fue trasladado de urgencia en un helicóptero a Lampedusa ante el grave estado de salud en el que se encontraba. Otro inmigrante con graves signos de hipotermia y deshidratación falleció al poco de ser rescatado en uno de los tres barcos que acudieron en su auxilio.

Los de ayer son los primeros inmigrantes que pierden la vida desde que se puso en marcha a finales de octubre la operación europea de control del Mediterráneo Tritón, coordinada por la agencia Frontex y en la que participan 21 estados que aportan siete buques, cuatro aviones y un helicóptero, entre otros medios. La misión pretende evitar la sucesión de naufragios de embarcaciones, algunas de ellas cargadas con centenares de inmigrantes, que han convertido en los últimos años el canal de Sicilia en una enorme fosa común de personas que frecuentemente huyen de conflictos armados y abusos de los derechos humanos en sus países.

La puesta en marcha de la operación Tritón fue una demanda realizada por las autoridades italianas, que a raíz de la muerte hace más de un año de 300 inmigrantes que trataban de alcanzar Lampedusa había impulsado la operación Mare Nostrum, que con un coste de 10 millones de euros ha permitido rescatar desde entonces a miles de personas en alta mar.

La operación Tritón no tiene garantizada su continuidad el año que viene sin el refuerzo del presupuesto de Frontex. Por ello, ayer, después de conocerse la nueva tragedia, Amnistía Internacional reclamó a la Unión Europea una mayor implicación en la búsqueda y el rescate de los inmigrantes que se lanzan al mar para buscar una vida mejor para evitar que el Mediterráneo continúe siendo «un cementerio».

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