donostia – De nuevo un policía blanco queda libre y sin cargos tras matar a un hombre negro en Estados Unidos. La decisión de un gran jurado de Staten Island (Nueva York) en el caso de Eric Garner llega apenas una semana después de conocerse el veredicto en torno a la muerte de Michael Brown en la ciudad de Ferguson. Dos casos de abusos policiales que se entrelazan estos días y que han causado la indignación de la comunidad afroamericana de Estados Unidos, de costa a costa.

Eric Garner, de 43 años y enfermo de asma, murió el pasado 17 de julio después de que un agente le aplicara una llave de estrangulamiento no autorizada al intentar detenerle por vender tabaco ilegalmente y pese a que la víctima gritaba repetidamente que no podía respirar. Tres semanas después, en Ferguson, Misuri, Michael Brown, de 18 años, recibía seis disparos tras una discusión con el policía Darren Wilson. Las versiones de los testigos en este caso se contradicen, motivo que arguyó el gran jurado para no imputar delito al agente policial.

Otro gran jurado fue convocado para analizar si había motivos suficientes para llevar a los tribunales al policía Daniel Pantaleo, que, tras varias semanas de consultas, decidió no presentar cargos. Aún se desconocen las razones de la decisión. La acción policial fue grabada en vídeo por un transeúnte. En la imagen se ve a Garner, de gran complexión física, siendo reducido por varios policías. Daniel Pantaleo le aplica una llave ilegal y el hombre grita varias veces: “¡No puedo respirar!”. Esta frase se repite ahora en las manifestaciones de Nueva York.

La plaza Tames Square, la de Union Square, las inmediaciones del Rockefeller Center y la estación Grand Central fueron escenarios de protestas que congregaron a cientos de personas el miércoles. “Ferguson está en todos lados”, decían algunas pancartas. Durante la noche, al menos 83 personas fueron detenidas, según informó el jefe de la Policía, Bill Bratton, que destacó que no hubo heridos, “ni vandalismo, ni significativos actos de violencia” durante las marchas de protesta.

Investigación federal La viuda de Garner, Esaw Garner, declaró ayer que su lucha no ha terminado y que seguirá exigiendo justicia para que el culpable sea castigado. “Alguien tiene que pagar”, afirmó. “Once veces dijo que no podía respirar”, recordó la mujer, quien agregó: “No debería haber muerto de esa manera. Debería estar aquí celebrando las Navidades y celebrando el Día de Acción de Gracias”. Garner tenía seis hijos. Su viuda señaló que no aceptaba las disculpas ni condolencias de Patanleo. “¡Ni hablar!”, zanjó.

El alcalde de Nueva York calificó el miércoles de “día de dolor” y “de luto” por la decisión del gran jurado. En una comparecencia ante los periodistas en una iglesia próxima al lugar donde murió Garner, Bill de Blasio destacó que el fallecido “era un buen esposo, un buen padre, un buen hombre”. De Blasio, que parecía conmovido según algunos periodistas, agregó que había hablado con el padre de Garner, Dante, quien se encontraba con un “dolor horrible”. “Aquí se ha cerrado un capítulo, pero hay otros capítulos por delante”, señaló en referencia tanto a la investigación federal que ha anunciado el Gobierno como a la que realizará la propia Policía de Nueva York. El alcalde de la ciudad estadounidense recordó que en el cuerpo no hay espacio para agentes “corruptos, brutales o racistas”.

El jefe de la Policía de Nueva York, Bill Bratton, explicó que existe una investigación interna que determinará su futuro y que quedó en suspenso mientras se realizaban las diligencias de la causa penal. Mientras, el secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, anunció que su departamento llevará a cabo una investigación “independiente, exhaustiva, justa y ágil” para determinar si hubo una violación de los derechos civiles. “Casos recientes han puesto a prueba la confianza entre la Policía y los ciudadanos”, reconoció Holder, que llamó a restaurar esa confianza entre ambas partes.

Medidas federales En un primer paso para responder a las tensiones que se han generado por los abusos policiales frente a ciudadanos afroamericanos e impulsar mejores relaciones entre los agentes y la s comunidades, el presidente Barack Obama propuso el pasado lunes una inversión de 263 millones de dólares durante tres años para financiar varias medidas policiales, entre ellas una que obligaría a unos 50.000 agentes a llevar cámaras en su uniforme que graben sus actuaciones, ampliar la formación de los agentes locales, añadir recursos para reformar departamentos de Policía y fomentar la relación del Departamento de Justicia con las agencias del país.

Las propuestas del mandatario fueron remitidas al Congreso y se espera que la Casa Blanca pida que los legisladores que incluyan al menos parte de los fondos en un presupuesto para el año fiscal 2015, que los congresistas tienen previsto aprobar antes del 11 de diciembre.