Marcha negra hacia Washington

El fiscal general Holder admite el 'uso innecesario de la fuerza' en el caso Garner

El Mundo, CAROLINA MARTÍN ADALID NUEVA YORK ESPECIAL PARA EL MUNDO, 05-12-2014

La decisión del jurado de Staten Island de no presentar cargos contra el policía que asfixió a Eric Garner el pasado 17 de julio, ha sido la gota que colmó la paciencia de los colectivos pro derechos civiles de Nueva York. Más de una decena se dio cita ayer en la sede de la organización que lidera el reverendo Al Sharpton, National Action Network (NAN), y anunciaron una marcha contra la violencia policial sobre Washington DC el próximo 13 de diciembre.

Cada nuevo revés judicial, la indignación y el malestar crece varios enteros. Ayer se sentía en Harlem, como horas antes se había vivido por varias zonas de Manhattan, después de que se conociera que el agente Daniel Pantaleo ni si quiera irá a juicio por la muerte Garner.

El presidente de la organización National Urban League, Marc Morial, calificaba de «travestida» la Justicia aplicada en ese caso y en el reciente de Michael Brown y llamaba a reformarla. «No podemos limitarnos a quedarnos sentados», subrayó durante su intervención en la conferencia de prensa en Harlem. «Es el momento de pasar a la acción», apuntó, para «reformar el sistema de Justicia y cambiar la relación entre la policía y la comunidad».

Sharpton insistió en que el sistema esta roto. «Si ese vídeo no es ‘causa probable’, ¿qué otra prueba debe haber?» planteó desde el estrado. «Es lo más inmoral que he oído», lamentaba el activista al recordar que el oficial reconoció ante el jurado haber oído a Garner decir «no puedo respirar» y algunos habían sugerido que eso significaba que sí podía. «Es inhumano», apostilló.

Poco después de que se anunciase una marcha –que Sharpton ligó a las movilizaciones de hace 50 años– para alzar la voz contra los abusos policiales, el responsable del Departamento de Justicia, Eric Holder, anunció el resultado de la investigación federal realizada sobre las actuaciones de la policía de Cleveland en casos en los que están implicados afroamericanos, que había llevado casi dos años.

Para sorpresa de algunos, a la vista de lo ocurrido en Ferguson y Staten Island, Holder confirmó que había quedado probado «el uso inadmisiable e innecesario de la fuerza», de manera sistemática, de la policía de Cleveland, donde recientemente un menor que jugaba con una pistola de juguete solo en un parque murió a disparos de un agente. Entre los motivos, el fiscal general apuntó la «falta de supervisión y entrenamiento».

Desde marzo de 2013, el Departamento de Justicia investigó alrededor de 600 incidentes por uso de la fuerza entre 2010 y 2013. Holder recordó que «la responsabilidad y la legitimidad son básicas para que las comunidades confíen en su policía» y que es posible cambiar el estado actual adoptando medidas.

Con las protestas aún en las calles, tal cambio que restañe la confianza entra el departamento de Nueva York y su comunidad, es el que quiere procurar el alcalde de la ciudad Bill de Blasio con la introducción de las cámaras corporales para los agentes.

Mañana entrará en funcionamiento el proyecto piloto en las tres comisarias de distrito que tienen mayor número de casos de «detención y cacheo», según explicó Bill Bratton, jefe de Policía, el pasado miércoles. Con 35.000 efectivos, la experiencia de llevar cámara y entrenar a los agentes parece difícil, pero Bratton es optimista. Inspirado en la utilización de estos dispositivos en el cuerpo de policía de Los Ángeles y Londres, Bratton cree que podrá ser de gran utilidad.

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