No sólo en la ropa, también en la comida que se proporciona en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores se han encontrado chinches. Es la denuncia que hace la plataforma CIE No y para «demostrarlo», puntualizan, entregaron ayer por la mañana una bolsa (hermética y dentro de un sobre) con estos insectos al juez de vigilancia en la Ciudad de Justicia de Valencia. «Las chinches están por todas partes: en la ropa, por las paredes o en la comida», señala Ana Fornés, portavoz de la plataforma.

Sin embargo, un informe del jefe del CIE de Zapadores subraya que «desde hace días ningún interno se ha quejado de picaduras ni ha solicitado asistencia médica relacionado con ello». Ayer, mientras la plataforma hacía entrega de las supuestas pruebas que «nos las han facilitado los propios internos», puntualizaba Fornés, el Defensor del Pueblo y una comisión del juzgado de Instrucción 3 visitaron las instalaciones del CIE de Zapadores.

El centro fue cerrado desde el 29 de octubre hasta el 14 de diciembre para su higienización y mejoras de acondicionamiento. Sin embargo, la portavoz de CIE No asegura que «los usuarios viven situaciones indignas: no hay agua caliente, por las noches no pueden ir al baño y tienen que hacer sus necesidades delante de otras personas», explica Fornés. Denuncian, además, que «desde hace diez días que les quitaron la ropa (para desinfectarla) no tienen prendas de abrigo y pasan frío. Por la noche solo tienen una manta y la calefacción siempre tiene algún problema y no funciona», puntualiza Fornés.

Desde la Jefatura de la Policía Nacional de Valencia señalan que el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (INVASSAT) realizó un estudio, con fecha 26 de noviembre, en el que concluyeron que «las instalaciones reúnen las condiciones adecuadas».

No es la primera vez que aparecen chinches en este centro, con capacidad para 140 personas. Desde la plataforma aseguran que en algunas denuncias interpuestas (en apenas dos años superan la treintena) ya se hace referencia a la plaga de chinches en Zapadores. «Las condiciones del centro no han mejorado desde 2009 y pedimos el cierre de estas cárceles racistas, de estos campos de concentración por indignos», recalca Fornés tras hacer entrega de los insectos al juez.

Otra de sus quejas se refiere a las cerraduras manuales. «Si algún día pasa una desgracia, habrá muchas lamentaciones porque la gente se quedará encerrada. Pedimos que se instale un sistema automático».

Hasta el Parlamento

La polémica de las chinches valencianas ha llegado hasta la Comisión de Bruselas por parte de IU que ha denunciado que «las autoridades competentes no hayan hecho lo suficiente por remediarlo». La denuncia va más allá ya que la portavoz de IU en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, señala que durante el último desalojo «se aprovechó para, en algunos casos, realizar deportaciones».

Durante el periodo en el que el CIE de Zapadores estuvo cerrado, unos treinta internos fueron trasladados a los CIE de Madrid y de Barcelona. Los inmigrantes indocumentados que se localizaron en la ciudad durante esas dos semanas y que requerían internamiento fueron trasladados a otras provincias.