Las organizaciones sanitarias más representantivas de la Región han recibido con sorpresa el nombramiento de Alfonso Alonso al frente del Ministerio de Sanidad. Ni estaba en las quinielas ni tiene experiencia previa en el sector. Mientras unos lo reciben destacando su «perfil dialogante», otros lamentan que desde su anterior puesto como portavoz del PP en el Congreso de los Diputados apoyase medidas como la reforma del copago farmacéutico y la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes en situación irregular. En lo que todos coinciden es en la exigencia de que garantice la financiación para la sanidad española.

«Ha sido un relevo con sorpresa», admite Francisco Miralles, quien como líder nacional del Sindicato Médico (CESM) tendrá a partir de ahora a Alfonso Alonso como interlocutor. «Tiene un perfil dialogante, abierto, y también muy político. Eso último no es ni bueno ni malo si se rodea de los técnicos adecuados», sostiene. Miralles tiende la mano y pide al nuevo ministro que mantenga los acuerdos alcanzados con Ana Mato. Los sindicatos sanitarios CESM (que representa a los médicos) y SATSE (de Enfermería) firmaron en verano de 2013, junto con los colegios profesionales y el Gobierno, un Pacto por la Sostenibilidad y la Calidad del Sistema Nacional de Salud. El acuerdo se escenificó en el Palacio de La Moncloa por todo lo alto, pero «quedan flecos por cerrar», recuerda Francisco Miralles, que fue uno de los hombres clave del pacto. Las organizaciones firmantes esperan que Alfonso Alonso constituya el prometido Foro de las Profesiones Sanitarias, que permitiría a médicos y enfermeros convertirse en interlocutores directos con la Administración. También queda «garantizar la financiación suficiente» para el sistema sanitario.

Mientras CESM recibe con guante blanco al nuevo ministro, la presidenta del Colegio de Enfermería, Amelia Corominas, se muestra más crítica. «Hay que darle un margen antes de valorar, pero desde luego sus declaraciones previas no permiten confiar en un cambio a mejor», señala. Corominas recuerda que Alonso se manifestó a favor de la exclusión de los inmigrantes irregulares del sistema sanitario (salvo de la atención de urgencia), una medida que rechaza el Colegio de Enfermería. Lo mismo ocurre con la reforma del copago farmacéutico, que obligó a los pensionistas a empezar a pagar por sus medicamentos, y con los «recortes» aplicados en el sistema sanitario. «Si el nuevo ministro va a seguir con la misma política del Gobierno, no vamos a estar de acuerdo», advierte. Corominas pide a Alfonso Alonso que «cuente con los profesionales».

También la presidenta del Colegio de Médicos, Isabel Montoya, cree que hay aspectos que mejorar en la gestión de la sanidad en España. «Desde luego, los presupuestos para el Sistema Nacional de Salud no pueden seguir bajando», señala. Alfonso Alonso llega sin conocer el sector, algo que genera dudas. «Todo el mundo ha alabado su carácter conciliador, pero a nosotros nos gustaría que además tuviese un perfil realmente sanitario», subraya Montoya, quien pide al ministro «que desarrolle el pacto con los profesionales, que ha quedado parado».

Por último, el presidente de SATSE en Murcia, José Antonio Blaya, espera de Alonso que «cumpla el pacto de Mato con los enfermeros». Normativas cruciales para estos profesionales, como la prescripción enfermera, están a punto de ver la luz. SATSE esperará a comprobar si el ministro continúa con medidas comprometidas, como el desarrollo de las especialidades de Enfermería, para valorar su gestión. «Le concederemos cien días, y si no sacá adelante las cuestiones que están sobre la mesa, tendremos un conflicto con el Ministerio», advierte.