Enrico Rossi responde al exministro La Russa que «no todos los italianos son mafiosos ni todos los gitanos roban», cuando éste afirmó que «son culturalmente ladrones»

«Estos son mis vecinos. Aquí estamos en la acera delante de nuestras casas». Así comienza el comentario escrito en Facebook del presidente de la región Toscana, Enrico Rossi, de 56 años, acompañado de una foto en la que aparece en actitud amistosa con una familia gitana que vive en el Fiorentino, en Florencia. Rossi presenta a cada vecino por su nombre y subraya que se trata de «una bella foto de una tarde de domingo en Florencia». Sin embargo, el pretendido mensaje de solidaridad ha desencadenado un boom de comentarios, en su mayoría negativos y racistas, incluidos graves insultos.

«Avergüénzate», «haces vomitar», «piensa en los italianos que han perdido el trabajo», «ayuda a los pensionistas en lugar de aparecer en compañía de éstos», «atento a la cartera», «vete a fotografiarte con quienes los gitanos les han robado la casa», han sido algunos de los comentarios, en su mayoría ofensivos hacia los gitanos, que le han escrito al presidente de Toscana.

Otro exministro y diputado de Forza Italia, Maurizio Gasparri invita al presidente a «hacerse una foto en zonas degradadas». También echa leña al fuego el secretario de la Liga Norte, Matteo Salvini, al acusar a Enrico Rossi de pensar más en los gitanos que en los italianos: «El presidente de Toscana presenta a sus vecinos gitanos. Dime con quién vas y te diré quién eres. Nos gustaría que si le sobra tiempo, encontrara también a los desocupados y a los empresarios», escribe Salvini en Facebook.

Sorprendido por esta lluvia agresiva de comentarios, Enrico Rossi intervino en la discusión con esta rotunda frase: «No todos los italianos son mafiosos. No todos los gitanos roban». Al ser preguntado si se ha visto sorprendido por esta tormenta en las redes sociales, el presidente asegura que se debe frenar este desahogo violento: «No me esperaba que se llegara a este nivel. He leído comentarios de gente que desea volver a sentir en el aire el olor de carne quemada».